Juan Francisco Jácome (de pie) realiza pruebas de la aplicación educativa con los estudiantes del Colegio Anderson. Foto: Yadira Trujillo / EL COMERCIO
A sus 29 años, el profesor ecuatoriano Juan Francisco Jácome ha desarrollado varias iniciativas educativas a través de la creación de herramientas tecnológicas que hacen posible el aprendizaje dentro y fuera del aula.
Desde hoy, lunes 1 de abril del 2019, el docente participa en el Microsoft Education Exchange, en la ciudad de París, junto a otros colegas innovadores de todo el mundo, que se reúnen para explorar tendencias tecnológicas que apoyan el desarrollo de la educación.
Jácome está encargado del área tecnológica del Colegio Anderson, en Quito. Al llegar a la institución, que seguía una línea tradicional, aplicó un cambio en las prácticas docentes, enfocándolas en la tecnología.
El uso de una plataforma tecnológica logró que Microsoft reconociera a esta institución como Showcase School, una modalidad de colegio abierto, que cuenta con propuestas innovadoras, a partir de prácticas docentes basadas en la tecnología para clases de Arte, Biología, Química, entre otras.
¿Qué llevó al docente a París? Para Education Exchange, Jácome desarrolló un proyecto que se aplica en el Anderson desde hace tres meses y que presentará en un market place en la ciudad europea.
La propuesta consiste en la fusión de prácticas docentes en las áreas de Computación, Inglés y Ciencias Naturales, basadas en un sistema que permite a los estudiantes aprender fuera del aula, con conocimientos prácticos.
El joven docente se basó en el juego Pokémon Go para crear una aplicación, a través de la que los chicos encuentran pistas con su celular, al apuntar a puntos específicos del colegio. Una vez que hallan los códigos en tercera dimensión, escondidos en patios, canchas o dentro de los edificios, los alumnos deben escanearlos con el móvil para acceder a preguntas o ejercicios que deben resolver en tiempo real.
La información se dirige desde la aplicación base hacia el sistema interno del colegio, donde el docente recibe los ejercicios resueltos y califica en tiempo real, a través de la matemática computacional.
Hasta el 4 de abril Jácome tendrá la oportunidad de compartir su trabajo en París. Espera que las personas interesadas lo contacten luego de este encuentro, ya que uno de sus objetivos es que la iniciativa no se quede solo en la institución en donde trabaja sino que se pueda replicar en otros planteles.
Entre sus retos están presentar las mejores ideas en los trabajos en grupo que se realizarán durante el Education Exchange, de acuerdo con una problemática planteada alrededor de la realidad parisina.
El docente también espera empaparse de las propuestas de otros maestros del mundo, que llegan con proyectos relacionados con la robótica y la impresión en tercera dimensión, entre otras.