Varios ejemplares se presentan desde el jueves pasado en la Expoferia Ganadera de Durán 2014. El evento concluye hoy. Foto: EL COMERCIO
El objetivo de ser declarado país libre de fiebre aftosa, un virus que ataca a las reses de ganado vacuno, se cumplirá el 2015, según proyecciones del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap).
Pero la posibilidad de exportar carne a otros mercados demorará, al menos, un año más.
El proceso de vacunación que se realiza dos veces al año para erradicar la enfermedad ha sido positivo, y en más de dos años no se ha registrado brotes de la enfermedad, cuenta María del Carmen Arias, técnica del Magap. El último brote se registró en Balao, en Guayas.
La entidad internacional que evalúa la situación del país es la Organización Internacional de Epizootias (OIE) y está haciendo las pruebas serológicas. Se prevé que en el 2016 se pueda exportar, dice Teófilo Carvajal, presidente de la Federación de Ganaderos del Ecuador.
Víctor Castro, encargado de la hacienda La Paz, en Bucay, uno de los ganaderos presentes en la Expo Feria Ganadera que concluye hoy en Guayas, tiene gran expectativa de comenzar a exportar. “Nos estamos preparando para ser proveedores de res de cría, ya estamos trabajando con trasplante de embriones para eso”.
La producción actual de carne es de unas 220 000 toneladas, un volumen que abastecen el 94% de la demanda nacional. El resto, un 6%, se cubre a través de importaciones.
Aunque Ecuador pudiera estar listo para exportar en un par de años, uno de los temas que pueden jugar en contra es la productividad del sector. Por ejemplo, la tasa de reproducción de las reses nacionales es del 40%, mientras en EE.UU. alcanza el 70%, según Carvajal.
Además, aunque se faenaron más reses respecto al 2013 -considerado un año de sequía-, la producción de carne no se ha incrementado, sino que ha decaído un 5%. “Muchos ganaderos están vendiendo sus reses para ya deshacerse de ellas y salir del negocio”.
La Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua, realizada en el 2012, muestra que en el país había 5,2 millones de cabezas de ganado, pero para este año Fedegan calcula que existen 4,3 millones.
Para Julián Aguayo, de la hacienda La Juliana, en Balzar, los altos precios de balanceados, de medicinas y los mayores costos laborales ocasionan que los ganaderos dejen el negocio. “Los costos de producción son cada vez más altos, y no se compensa porque después de 10 años recién se fijaron nuevos precios”. En febrero de este año, el Magap fijó una tabla de precios para la carne, donde el productor recibe un 30% del precio de venta al público.
José Zambrano, presidente de la Asociación de Ganaderos de Chone, explica que si la libra se vende en USD 2,50, solo están recibiendo USD 0,75, valor que no cubre los costos.
A esta situación se suma el irrespeto a los precios oficiales, pues gran parte de los 300 000 productores reciben precios inferiores al que se establece oficialmente. Se paga entre 0,50 o 0,65, según Carvajal.
Esta semana, la Federación de Ganaderos del Ecuador se reunió con Javier Ponce, ministro de Agricultura, para solicitar más control a los precios y que se establezcan procesos más eficaces para la comercialización, pues los precios se encarecen porque en la cadena participan unos siete intermediarios. En la reunión, Ponce sugirió a los ganaderos que comenzaran a facturar acogiéndose al RISE, sin la obligación de pagar Impuesto a la Renta. Con esta medida se podrá sancionar a quienes no cumplan los precios oficiales.