Dos procesos avanzan en caso de violación en escuela pública del norte de Guayaquil

Siete niños (cuatro afectados y tres testigos) darán el primer testimonio anticipado este jueves 7 de diciembre de 2017, en la cámara de Gesell. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

Siete niños (cuatro afectados y tres testigos) darán el primer testimonio anticipado este jueves 7 de diciembre de 2017, en la cámara de Gesell. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

Siete niños (cuatro afectados y tres testigos) darán el primer testimonio anticipado este jueves 7 de diciembre de 2017, en la cámara de Gesell. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

Dos testimonios en cámara de Gesell se harán en las investigaciones por presunta violación en una escuela pública del norte de Guayaquil. El caso fue denunciado el pasado 5 de octubre y vincula a cuatro docentes de bachillerato como los supuestos agresores de alumnos de entre 6 y 7 años.

La acusación presentada por un grupo de padres encendió las alertas en el sistema educativo y desde entonces se elevaron las quejas por delitos sexuales contra estudiantes.

Siete niños (cuatro afectados y tres testigos) darán el primer testimonio anticipado este jueves 7 de diciembre de 2017. Y nuevamente deberán acudir a la cámara el 5 de enero.

El doble interrogatorio se debe a que dos fiscales llevan el proceso. El fiscal César Peña sigue la instrucción contra Xavier M. B., quien continúa prófugo; y Bryan M. Z., detenido en un allanamiento al plantel el 6 de octubre. La fiscal Judy Tutivén investiga la participación de Eduardo B. S. y Máximo M. M., detenidos en la escuela el 13 de octubre.

Stives Reyes, abogado de los padres, explica que inicialmente solicitaron a la Fiscalía la unificación del proceso. “Hicimos el pedido para evitar la revictimización de los niños, pero no se logró”.

El proceso se dividió porque la primera detención fue en flagrancia. Una semana después, por los testimonios de más niños, fueron aprehendidos dos docentes más, pero fuera del plazo de la flagrancia. Entonces se abrió otra instrucción fiscal y las investigaciones avanzaron con diligencias separadas.

El proceso a cargo del fiscal Peña ya cumplió 60 de los 120 días de plazo. Durante ese tiempo explica que ha citado a unas 20 personas para que den sus versiones, entre padres, niños y docentes.

Pero algunos maestros no han acudido. La mañana de este martes 5 de diciembre del 2017 no llegaron un inspector y un educador convocados.

“Todos los días hay diligencias por este caso. En cuanto al tiempo estamos bien, porque el plazo vence en febrero”, indicó Peña.
En medio del proceso, la fiscal provincial, Patricia Morejón, recalca que los niños reciben apoyo psicológico. En Guayas hay 11 sicólogos peritos, quienes inicialmente hacen valoraciones para determinar el grado de afectación.

Luego mantienen el acompañamiento durante la cámara de Gesell, para el testimonio; y finalmente derivan los casos para tratamiento a centros del Ministerio de Salud y a otras instituciones como el Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam).

Eduardo (nombre protegido) recibe terapias una vez a la semana en un centro de salud del norte de Guayaquil, cerca a su casa. Desde que su abuelo denunció el caso, el niño no regresó al plantel donde vivió una pesadilla que aún se revive por las noches.

En su versión ante la Fiscalía, el pequeño contó que los maestros lo acorralaban en el baño, a él y a otros compañeros de aula. Adentro los desnudaban, los golpeaban, los obligaban a beber orina y les tomaban fotos.

“Han pasado algunos meses y mi niño todavía tiene pesadillas. A veces se levanta gritando que un profesor, el prófugo, lo persigue; pero él se le escapa. Queríamos que los niños den una sola versión ante los fiscales para que ya borren ese trauma”, relató el abuelo de Eduardo.

Los presuntos agresores también pasan por valoraciones. La defensa de Bryan M. Z. pidió a la Fiscalía una evaluación psiquiatra.

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