Desde hace cinco años, Lucía Yela recorre Quito en el vehículo que importó exonerado de impuestos. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Mide 1,06 metros. Tiene el 54% de discapacidad física. Y todos los días conduce su auto adaptado, entre el valle de Los Chillos y el norte de Quito.
La descripción corresponde a Lucía Yela, de 34 años. La ingeniera en telecomunicaciones nació con acondroplasia o síndrome de talla baja.
Hace cinco años, la profesional adquirió su automotor, acogiéndose a los beneficios de importación de bienes y vehículos, estipulados en la Ley Orgánica de Discapacidades.
Entonces completar todo el trámite le tomó cerca de seis meses. Lucía escogió un coche sedán, bajo y automático, que le costó USD 15 500.
Ella prefirió esas características debido a que se le complicaba conducir un carro con marchas manuales. El precio comercial del vehículo en el mercado, en el 2013, bordeaba los USD 20 000.
Entre el 2016 y el 2017 se importaron 1 180 vehículos para personas con discapacidad. En lo que va del año ingresaron al país 174 autos, para este grupo específico de usuarios.
Ahora, Lucía se alista para iniciar un nuevo proceso de importación. En estos días tiene previsto vender su auto.
Ella está facultada por la Ley, que estipula que un auto exento de tributos de importación, puede ser liberado luego de cinco años. La conductora, con licencia tipo F, confía en que esta vez, todo el trámite no demore tanto. ¿La razón?
Desde el 27 de abril, el proceso de importación de autos y bienes para personas con discapacidad se simplificó.
El Servicio Nacional de Aduana (Senae), el Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (Conadis) y el Ministerio de Salud optimizaron los pasos burocráticos para acceder a las exoneraciones.
Xavier Torres, titular del Conadis, recordó que años atrás, las personas con discapacidad debían sacar un turno para iniciar el trámite, llevar todos sus exámenes para el proceso de calificación, esperar la visita de la trabajadora social, presentar sus datos financieros, entre otros pasos. Esto podía tardar hasta más de un año.
Ahora, todo el proceso se realiza en línea. El requisito indispensable es contar con el carné de discapacidad, validado por el Ministerio de Salud.
Torres apuntó que se mantiene la tabla, que otorga exoneraciones de acuerdo con el porcentaje de discapacidad del postulante. Los beneficiarios pueden estar exentos de pagar entre el 60 y el 100% de los tributos al comercio exterior, al valor agregado y a los consumos especiales.
Otra innovación es el uso de la firma electrónica, a través de un token. Se trata de un dispositivo criptográfico que almacena la rúbrica. Su forma es similar a la de una memoria flash (ver gráfico).
Para solicitar este dispositivo, se debe llenar un formulario en la web del Banco Central y luego cancelar su valor en 30 agencias del Registro Civil, habilitadas para este proceso.
Fátima Flores, subdirectora de Normativa del Senae, informó que desde hoy, lunes 14 de mayo, se instalarán puntos de información en las agencias del Registro Civil de Quito, Guayaquil y Cuenca. Así difundirán este nuevo mecanismo, orientado a las personas con discapacidad del país.
La funcionaria agregó que el postulante debe hacer una declaración juramentada notarizada sobre el buen uso que dará al automotor. También se necesita una proforma del vehículo, emitido por las casas automotrices autorizadas.
Una vez que disponga de estos elementos, el interesado deberá llenar el formulario del sistema de aduana, con su firma digital. Este paso se lo hace a través del portal web www.ecuapass.aduana.gob.ec
Torres y Flores creen que todo el proceso ‘online’ se podrá completar en máximo 30 días.
Desde que entró en vigencia este nuevo servicio digital, la Senae ha recibido 138 solicitudes de trámites de importación. Torres, titular del Conadis, adelantó que para garantizar que usen adecuadamente los autos exonerados, se planificarán controles sorpresa.
¿Qué pasaría si se detectara uso indebido? Los vehículos pueden ser retenidos, se ordenarían pagos por la diferencia otorgada e incluso sería posible disponer remates.
Lucía buscará un auto estándar y realizará las adaptaciones en el país. Hace cinco años, ella hizo la extensión de los pedales del freno y del acelerador de su actual auto, para que estén más cerca del asiento.
La ingeniera afirma que este programa es de gran ayuda, para movilizarse de modo más seguro. En el país están registradas 437 268 personas con algún tipo de discapacidad.