Admitió haber cometido el delito. El 25 de septiembre del año pasado, cuando la congestión pesada de la avenida Mariscal Sucre a la altura de San Roque, hizo que los autos se detuvieran, Jairo M.,de 20 años, ingresó por la puerta derecha de un taxi y arrancó el celular al conductor. Intentó huir, pero un grupo de policías de la zona que había visto la escena, lo arrestó.
Hoy, 7 de enero del 2015, se llevó a cabo una audiencia de procedimiento abreviado en la Unidad de Flagrancias. El juez lo halló culpable y lo condenó a pasar en la cárcel durante un año y a pagar una multa de USD 1 180.
El procedimiento abreviado es un recurso legal que permite acelerar tiempo en el proceso legal y obtener menores sentencias. Para que se pueda llevar a cabo debe haber un previo acuerdo entre el defensor y la Fiscalía. Además, debe tratarse de un delito menor cuya pena no sobrepase los 10 años y el acusado debe admitir ser el autor del delito. Este caso cumplió con todos los requisitos.
Durante la diligencia, con voz baja y sin levantar la mirada, el sentenciado contó que era soltero, que trabajaba en una mecánica junto a su padre y que sólo había estudiado hasta primer curso. No logró recordar su número de cédula ni el número de su vivienda, pero admitió haber cometido el robo.
El Fiscal leyó la denuncia de la víctima del robo y narró que el celular implicado tenía un valor de USD 450. El momento del robo, cuando Jairo se vio descubierto, arrojó el teléfono a la calle y la Policía lo recuperó y se lo devolvió al dueño.
La defensora pública aseguró que su defendido es pobre y que no podrá cancelar la multa en un solo pago, por lo que pidió diferirla, pero su petición fue negada.
El juez dispuso además, que el acusado pague USD 150 al ofendido como indemnización.