DIEGO MONTENEGRO, EDITOR DE ECUADOR
En la práctica, Rafael Correa asumió su segundo mandato y lo hizo en el contexto de los festejos por el Bicentenario de la Independencia y por los 30 años de democracia.
Evocando a la espada de Bolívar y elogiando al comandante Hugo Chávez, anunció que la revolución ciudadana es irrefrenable. Sus amigos y colegas Raúl Castro y Manuel Zelaya estuvieron en la tarima para apoyarlo.
Acceso a servicios y vehículos
En el quinquenio 1970-1975, la Cepal estimaba que un ecuatoriano o ecuatoriana podía vivir hasta 59 años. En el período 2005-2009, la esperanza de vida es de 75 años. Eso significa que hubo mejoras en salud, alimentación, sanidad y educación. En conclusión, en la actualidad, los ecuatorianos tienen más acceso a esos servicios básicos.
En 1979, de cada 1 000 niños que nacían, morían 50. Esa relación también cambió en el transcurso de los últimos 30 años. Ahora, de cada 1 000 infantes que nacen, mueren 18. Otro dato que demuestra el cambio en los hábitos de vida es el relacionado con la forma de movilizarse. En 1978 se matricularon 176 000 carros. En el 2008 fueron 842 000.Entre poesías y cantos llaneros, Correa empezó el nuevo período democrático criticando a lo que él llama la partidocracia.
Esa partidocracia que recibió en sus manos a un país que salía del trauma de la dictadura militar. Corría el 10 de Agosto de 1979 y la configuración de la sociedad ecuatoriana era muy diferente a la actual.
En ese entonces, el tren del futuro que traía en sus vagones a la mayor revolución tecnológica aún no pasaba por Ecuador.
El walkman era uno de los mayores exponentes del desarrollo tecnológico, que permitía a sus usuarios movilizarse acompañado de sus melodías preferidas. Ahora, es indudable que la tecnología ha penetrado en los sitios más apartados de cada hogar, alterando los comportamientos y prácticas cotidianos.
Los gustos de los niños están más atados al microchip.
Las comunicaciones también han revolucionado drásticamente en estos 30 años de democracia. Eso gracias a la ampliación de la red eléctrica. Ahora, en el 96% de hogares ecuatorianos hay luz artificial, antes de 1979, esa ventaja la tenía solo el 59%.
No solo es eso, lo que en la época de Guillermo Rodríguez Lara era impensable, ahora es de fácil acceso: por USD 0,18 puede comunicarse con Europa o EE.UU.
La composición de la familia también ha cambiado en estos 30 años de democracia. La crisis económica produjo un éxodo de ecuatorianos que fueron a buscar mejores días en otros países. El anhelo de progreso hizo que sus hijos se críen con sus abuelos, tíos y tías… el tradicional modelo: padre, madre e hijos se desplomó.
Cuando la democracia retornaba, el manejo del tiempo libre en Ecuador era una actividad relativamente marginal, dada su connotación antilaboral que representaba enunciarlo. Ahora, el ocio es una herramienta de vida, de descongestión intelectual.
“La segunda y verdadera independencia empieza en el Ecuador”
Rafael Correa Esa es la mayor revolución que tiene en sus manos Correa.