El papel de la primera dama se retomará en el siguiente período

Las esposas de los candidatos a la Presidencia Lenín Moreno (A. País) y Guillermo Lasso (Creo-SUMA) ya han anunciado un papel activo, sobre todo en el frente social. Foto: EL COMERCIO

En los últimos 10 años, la figura de la primera dama en el Gobierno estuvo ausente.
Pero a partir del 24 de mayo del 2017, cuando está previsto el cambio de mando, se retomará. Las esposas de los candidatos a la Presidencia Lenín Moreno (A. País) y Guillermo Lasso (Creo-SUMA) ya han anunciado un papel activo, sobre todo en el frente social.
Rocío González, esposa del candidato del oficialismo, se encargará de la Misión Manuela Espejo, que estuvo en manos de Moreno, cuando fue vicepresidente.
A través de esa Misión se documentó el número y la situación de las personas con discapacidad en el país y se les dio atención integral.
En la nueva etapa, al mando de González, la propuesta recibirá el apoyo de mujeres que serán conocidas como “las manuelas”. Y se podrán unir más voluntarias al equipo.
El viernes 10 de marzo del 2017, Moreno aseguró que su esposa ya está trabajando en la Misión, a través de brigadas que visitan las zonas más vulnerables. El sábado se planificó acciones en Monte Sinaí y Durán, en la provincia de Guayas.
En el 2007, durante el primer Mandato del presidente Rafael Correa, él explicó que no coincidía con la idea de que se entregue dinero público a las esposas de los presidentes, para que dirijan el extinto Instituto Nacional del Niño y la Familia que era lo que pasaba antes.
De ahí que esas tareas las asumió la cartera encargada de Bienestar Social y su esposa, Anne Malherbe, se ha mantenido alejada de la política y también de cualquier función en el Gobierno.
Ella, poco después de que Correa ganara la primera elección, comentó también que en el país no existen primeras o segundas damas. Recalcó que todas las mujeres son iguales y que seguiría su vida normal, como profesora en una institución educativa en el norte de Quito, donde todavía trabaja.
Alianza Creo-SUMA
María de Lourdes Alcívar, esposa de Guillermo Lasso tiene experiencia como parte de fundaciones dedicadas a la familia y planea trabajar en temas similares, si su esposo gana las elecciones.
Entre sus propuestas está reforzar las tareas del plan de Gobierno de él en el área social, a través de proyectos relacionados con el desempleo y los valores.
Pero una de sus principales funciones será liderar el plan de prevención de drogas, que su esposo ha ofrecido. En especial para los jóvenes, que han sido los principales afectados. Se implementará en las escuelas y colegios del país.
Para Alcívar, es necesario que la ciudadanía vea a la pareja presidencial unida, porque “la familia es la base de la sociedad”. Además, Lasso ha reconocido que la presencia permanente de su esposa le sirve para recordar a diario la importancia del respeto a la mujer ecuatoriana. “Algo que no hemos tenidos en los últimos diez años”, comentó el 8 de marzo pasado.
Según Alcívar, sus hijos y sus nietos saben que la vida política es un sacrificio, pero han decidido apoyar a Lasso y
por eso participan activamente de la campaña. Lo acompañan. Se los vio a todos, por ejemplo, en el inicio de los recorridos para la segunda vuelta en Quito, el viernes pasado, en la Tribuna de los Shyris.