La primera tuneladora para el Metro de Quito arribó a Guayaquil. Foto: Cortesía de Municipio de Quito
La primera de las tres tuneladoras que se usarán para la construcción del túnel del Metro de Quito arribó la tarde de este domingo 13 de noviembre del 2016 al Puerto Marítimo de Guayaquil.
El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, confirmó, a través de una serie de tuits en su cuenta en la red social, desde las 15:33, que la maquinaria llegó al Puerto Principal proveniente de Alemania, en el buque Jules.
Pasadas las 17:00, personal de la empresa Metro Quito se hallaba en los muelles de Contecon, empresa que maneja la concesión del puerto, para verificar el arribo de la tuneladora.
Esta llegó en 13 contenedores, dividida en 55 piezas, indicó Rodas. La enorme maquinaria tiene un peso total de 1 554 toneladas y llegará a Quito “la siguiente semana”, manifestó el Alcalde. La próxima tuneladora que arribará a Guayaquil será la ‘Luz de América’.
Estos equipos fueron bautizados mediante un concurso como parte de una tradición mundial. Las otras dos se llaman Luz de América y Carolina.
Las tuneladoras restantes estarán en el país entre diciembre y enero del 2017, según el Cabildo capitalino. Se prevé que los túneles se abran en un periodo de 22 meses.
Andrea González, vocera de la Empresa Metro Quito, quien se encuentra en el interior del Puerto, confirmó a las 17:30 que está revisando las condiciones en las que llegó la maquinaria. Dentro del Puerto de Guayaquil no hubo acceso a la prensa.
Esta maquinaria de gran magnitud, 100 metros de longitud y 9,40 metros de diámetro, llegó en 55 piezas.
Una vez que concluyan los procesos de desembarque, esta maquinaria de gran magnitud será transportada en partes, por vía terrestre a la capital. Aquí –en Quito– será ensamblada, en promedio este proceso tomará un mes. La exhibición de esta se hará el 6 de Diciembre, en el marco de las fiestas por la Fundación de Quito.
A partir del 2017 con esta tuneladora, junto con otras dos que llegarán entre diciembre y enero, se perforará la tierra para construir un túnel de 19,2 kilómetros, sin incluir las estaciones.
La operación de estas maquinarias gigantes estará a cargo de técnicos especializados.
Estas se moverán según los direccionamientos que realice el piloto desde el centro de control. Desde ahí se trazará mediante un sistema láser las coordenadas exactas por donde irán las tuneladoras.
La tierra que se extraiga con el apoyo de estos aparatos gigantes será transportada mediante cintas. Y cada que avance 1,50 metros se colocarán de manera automática las siete piezas de hormigón que recubrirán el túnel (dovelas). Luego un equipo de operarios colocará los tornillos, explicó Édgar Jácome, exgerente de la Empresa Metro de Quito.
Debido a que las tuneladoras operarán a unos 30 metros de profundidad aproximadamente, se dispondrá de un sistema de ventilación para garantizar el oxígeno para los trabajadores. También se contará con un sistema eléctrico para dotar de energía e iluminación en la parte subterránea.
Estos ductos, cables de energía y cintas transportadoras de tierra pueden ser extendidos a medida que avancen las tuneladoras. Se estima que estos podrían llegar a crecer hasta unos 8 kilómetros. Y una vez que concluya la construcción del túnel, en los tres tramos establecidos, estas maquinarias volverán a ser desarmada para de ahí ser sacadas hacia la superficie.