Redacción Machala
El obrero Carlos Morocho se apresuraba pegando las señales reflectivas en medio del reluciente asfalto en un tramo de la vía Santa Rosa-Huaquillas, en El Oro.
Morocho y sus ayudantes instalan la señalización, sin importarles los automóviles que pasan a toda velocidad por esta carretera. Su tarea era instalar unas 1 000 señales reflectivas, para que este tramo sea inaugurado hoy.
El tramo, de 46 kilómetros, se inicia en el redondel de ingreso a Santa Rosa y concluye en la entrada a Huaquillas. El trayecto es parte del Eje Vial 1 Guayaquil-
Piura, una carretera de 539 kilómetros que se rehabilitó y amplió para conectar de forma más rápida el sur del Ecuador con el norte del Perú.
La obra, que costó USD 100,9 millones, fue financiada por la Comunidad Europea, con una contraparte de Ecuador y Perú. Hoy es inaugurada por los presidentes de Ecuador y Perú.
Quienes usan con frecuencia la vía hablan de las mejoras. “Ahora es más rápido viajar hasta la frontera. Se llega en menos de una hora a Huaquillas”, asegura el taxista Milton Macas, de la cooperativa de taxis de Machala. Hay algunos tramos que aún son estrechos.
Ahora, las cooperativas de transporte de pasajeros tardan siete horas en cubrir la ruta Machala-Piura. La cooperativa CIFA, con tres turnos directos a Piura, sostiene que actualmente ahorra una hora con la nueva carretera.
La rehabilitación de los 46 kilómetros entre Santa Rosa y Huaquillas consistió en la ampliación a cuatro carriles, hasta la intersección con la carretera a Chacras; el mejoramiento de la vía de dos carriles hasta Arenillas; y nuevamente la ampliación a cuatro carriles hasta el ingreso al centro de la ciudad de Huaquillas.
Alrededor de 2 000 vehículos cruzan al día por la caseta de peaje que el Cabildo de Huaquillas instaló en el ingreso a la urbe. Los autos livianos, taxis, particulares y de turismo representan el 30% del flujo vehicular a Huaquillas, desde donde se pasa al Perú.
Cuando se abra oficialmente el paso por el nuevo puente internacional, solamente los autos livianos accederán al centro de Huaquillas. Los automotores pesados de carga internacional deberán hacerlo por el nuevo puente, al que se accede a través de un redondel, ubicado a 3 kilómetros del centro de Huaquillas.
Los camioneros y conductores de tráileres son los más contentos con la rehabilitación de la vía. “Antes era una tortura pasar por algunos tramos de la carretera, sobre todo cerca de Huaquillas. En invierno era peor, por el mal estado del asfalto”, indica Roberto Paladines, quien lleva seis años transportando productos agropecuarios entre Ecuador y Perú.
La remodelada vía binacional soporta un alto tráfico de vehículos de carga pesada. La estación de pesaje, instalada a la salida de Huaquillas, registra un promedio de 100 vehículos que movilizan más de 3 toneladas. Esa cifra corresponde al tránsito diurno.
Para mantener en buen estado la flamante vía binacional, en el lado ecuatoriano el Ministerio de Transporte y Obras Públicas optó por cobrar una tasa por sobrepeso de USD 6 por tonelada adicional. Regirá para los vehículos con carga superior a las 20 toneladas. Los dineros recaudados servirán para dar mantenimiento a la vía.
La carretera no cruza por zonas pobladas, en la mayor parte de su longitud. Sin embargo, tras la culminación de los trabajos, en la vía ya empezaron a surgir invasiones en los costados.
En el tramo que atraviesa por el sureste del cantón Arenillas -antes de Huaquillas- un grupo de invasores de tierras ocupan un pequeño terreno desbrozado.
Más adelante, en el límite entre Arenillas y Huaquillas, la situación es similar. Con la rehabilitación de la vía, los antes esporádicos negocios ahora invaden los costados de la vía.
María Terreros instaló hace un año un pequeño comedor, cerca del puesto de control del Servicio de Vigilancia Aduanera. “Antes tenía un puestito de comidas, pero con el incremento de los vehículos por aquí me decidí a instalar el comedor”. Terreros arrienda un solar a 200 metros de la Cooperación Aduanera.