Cancún (México), DPA
Los países de América Latina y el Caribe acordaron hoy crear un mecanismo para agrupar a los 33 países del área, sin establecer todavía fechas ni un nombre, en un hecho calificado de “histórico” por varios de los líderes asistentes.
La decisión quedó contenida en la Declaración de la Cumbre de la Unidad, uno de los dos documentos centrales del encuentro que reunió entre ayer y hoy a 25 jefes de Estado y de Gobierno en la Riviera Maya mexicana.
El presidente de México, Felipe Calderón, manifestó que la creación del nuevo mecanismo, que incluye a todos los países de América menos Estados Unidos y Canadá, es “un paso decisivo en la historia institucional de la región”.
Calderón afirmó que, después de una discusión “muy intensa”, se logró consenso sobre el nacimiento del mecanismo, cuyos estatutos se empezarán a elaborar y se discutirán, en primera instancia, en la siguiente cumbre que tendrá lugar en julio de 2011 en Venezuela y en caso necesario al año siguiente en Chile.
“A través de este nuevo mecanismo reforzaremos nuestra voz en el concierto de las naciones”, señaló. A pesar de nuestras “legítimas diferencias”, las naciones de América Latina y el Caribe “hemos decidido estar unidas”, agregó.
Después del anuncio de Calderón, el presidente de Cuba, Raúl Castro, afirmó que se tomó una determinación de “trascendencia histórica”.
“Cuba considera que están dadas las condiciones para avanzar con rapidez hacia la constitución de una organización regional puramente latinoamericana y caribeña”, afirmó Castro, cuyo país está excluido de la Organización de Estados Americanos (OEA) desde 1962 por su régimen político.
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, señaló que el nuevo bloque “no es un paso histórico menor”, sino una determinación de gran relevancia que permitirá una mayor integración.
“No esperaba que llegáramos tan rápido a esta comunidad”, señaló. Algunos países se pronunciaron por denominar al nuevo mecanismo comunidad, unión u organización latinoamericana y caribeña, pero “el nombre puede ser lo de menos”, dijo Calderón.
La idea es que el nuevo bloque regional, una especie de OEA sin Estados Unidos ni Canadá, sirva para fortalecer la integración de la región y su presencia en el escenario internacional con una única voz.
El texto final establece que deberá impulsar la integración regional, promover la concertación política y aumentar la coordinación ante temas internacionales.
Además de este documento, se aprobaron la Declaración de Cancún con principios generales comunes de la región y varias declaraciones o comunicados especiales, entre ellos dos de apoyo a Argentina en su diferendo con Gran Bretaña por las Islas Malvinas y uno contra el embargo estadounidense en Cuba.
Con la cumbre de la Riviera Maya, México concluye un período de dos años al frente de la secretaría protémpore del Grupo de Río, que engloba a 24 de las 33 naciones de la región. Calderón traspasó la secretaría a Chile, representado por la presidenta saliente Michelle Bachelet, que aprovechó la cumbre para presentar a sus colegas a su sucesor, Sebastián Piñera.
El encuentro de México fue también la despedida del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, que llamó a fortalecer las democracias y a desechar los “populismos y demagogias” para lograr un verdadero desarrollo de la región.
Apoyo a los reclamos argentinos por las Islas Malvinas
La Cumbre emitió dos documentos en los que expresa su respaldo a Argentina en la cuestión de las Islas Malvinas y pide una “solución justa, pacífica y definitiva” a su reclamo de soberanía sobre las islas y “espacios marítimos circundantes”.
Los textos, que se suman a declaraciones de apoyo hechas durante la clausura por los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y Cuba, Raúl Castro, se refieren tanto al conflicto con Gran Bretaña por la soberanía como su decisión de iniciar la exploración de hidrocarburos.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien regresó ayer a su país, dedicó su discurso en la cumbre de la Riviera Maya al tema de las Malvinas, que están bajo dominio británico desde 1833 y fueron motivo de una guerra en 1982.
Al cierre de la cumbre, se emitieron una “Declaración sobre la cuestión de las Islas Malvinas” y un “Comunicado especial sobre exploración hidrocarburífera en la plataforma continental”.
El primero expresa respaldo a los “legítimos derechos” de Argentina en la disputa de soberanía y pide que se reanuden las negociaciones “a la mayor brevedad posible”.
Además, expresa que la inclusión de las Islas Malvinas en el régimen de asociación de países y territorios de ultramar de la Unión Europea, “resulta incompatible con los legítimos derechos de la República Argentina y con la existencia de una disputa de soberanía”.
El comunicado especial resume los principales puntos planteados por Fernández de Kirchner ante sus colegas sobre el “persistente accionar unilateral británico en materia de exploración y explotación de hidrocarburos”.
El documento recuerda, además, que la asamblea general de las Naciones Unidas pidió a los dos países no adoptar decisiones unilaterales mientras persista la disputa por la soberanía. DPA
Ayer, los presidentes participantes se tomaron la oficial en la Playa del Carmen. AFP