De 73 años, el mandatario checo, que dijo el viernes estar contento con la polémica declaración de Donald Trump, hizo estas nuevas afirmaciones el sábado en un discurso pronunciado en un congreso del partido de ultraderecha Libertad y Democracia Directa, una formación antiinmigrantes y euroescéptica. Foto: Agencia AFP
El presidente checo, Milos Zeman, acusó el sábado 9 de diciembre de 2017 a los países de la Unión Europea de ser “cobardes” en su respuesta al reconocimiento, por parte de Estados Unidos, de Jerusalén como capital de Israel.
Los países de “la Unión Europea, cobardes, están haciendo todo lo posible para que una corriente terrorista propalestina supere a un movimiento proisraelí”, dijo Zeman, que se califica él mismo como defensor de Israel.
De 73 años, el mandatario checo, que dijo el viernes estar contento con la polémica declaración de Donald Trump, hizo estas nuevas afirmaciones el sábado en un discurso pronunciado en un congreso del partido de ultraderecha Libertad y Democracia Directa, una formación antiinmigrantes y euroescéptica.
“Como prueba, recuerdo que el Parlamento europeo autorizó recientemente la alocución de una terrorista palestina declarada culpable, que afirmó que la lucha contra la autonomía palestina era idéntica a la (lucha) contra los judíos en Auschwitz”, dijo el mandatario, en alusión a Leila Jaled, miembro del Consejo Nacional Palestino, que en 1969 se convirtió en la primera mujer en desviar un avión.
El jefe de Estado checo también recordó que él mismo ya había formulado en octubre de 2013 una proposición para trasladar la embajada checa de Tel Aviv a Jerusalén, una propuesta que tuvo una tímida acogida por la clase política en Praga.
El presidente estadounidense Donald Trump reconoció el miércoles a Jerusalén como capital de Israel, lo que generó manifestaciones multitudinarias en varios países musulmanes, así como duras críticas de la comunidad internacional.
Conforme a la posición de la UE, el ministerio checo de Relaciones Exteriores señaló que Jerusalén tenía que ser “la futura capital de los dos Estados, es decir de Israel y del futuro Estado de Palestina”.
También precisó que el traslado de la misión diplomática checa de Tel Aviv a Jerusalén solo se podría llevar a cabo “en función del resultado de las negociaciones entre los socios clave en la región y en el mundo”.