Durante la inauguración del hospital general Guasmo Sur, Correa habló del caso Odebrecht, la consulta popular sobre paraísos fiscales e hizo un recuento de la obra en salud. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Una nube de papel picado volaba por el aire mientras el presidente Rafael Correa se refería a los presuntos casos de corrupción detectados en su Gobierno, y que son investigados.
La mañana de este martes 17 de enero del 2017, durante la inauguración del moderno hospital general Guasmo Sur, en Guayaquil, el mandatario habló del caso Odebrecht, la consulta popular sobre paraísos fiscales del próximo 19 de febrero, hizo un recuento de la obra en salud de su mandato y hasta rozó el tema de la campaña electoral.
“Hemos tenido unos pillastres que recibieron coimas en refinería. Que, aparentemente, recibieron coimas con Odebrecht. Estos son solo dichos; todavía no hay pruebas. Pero recuerden ustedes cuando la partidocracia no hacía nada”, dijo Correa para resumir los supuestos casos de corrupción y recordó algunos episodios de irregularidades detectados en regímenes anteriores, como el antiguo manejo de las aduanas, del registro civil y del desaparecido Pacifictel, a los calificó como “nidos de corrupción”.
El presidente llegó a las 09:30 para un recorrido que duró casi una hora. Junto a él estuvieron el ministro de Defensa, Ricardo Patiño; la ministra de Salud, Verónica Espinosa; el gobernador del Guayas, Luis Monge y otras autoridades, quienes visitaron las áreas de emergencia, observación, consultorios, quirófanos y hospitalización. Cerca del 60% de los espacios ya están operativos y para septiembre se tiene previsto que el hospital opere al 100% de su capacidad.
Afuera, bajo una carpa, cientos de personas vieron el recorrido en pantallas gigantes. Ya durante su intervención, el discurso de Correa tuvo un aire de despedida.
Habló de la ‘década ganada’ e hizo un recuento de la inversión en salud de su mandato. Dijo que pasaron de 16 millones consultas médicas en el sector público en el 2006 a 43 millones en el 2016; habló de 14 hospitales nuevos, como el del Guasmo, otros 27 repotenciados y algunos en proceso.
También mencionó parte de la obra pendiente, como el campus del milenio, que se había proyectado para el resto del terreno de 43 hectáreas donde se asienta el hospital del Guasmo (con canchas, centros de atención ciudadana y parques). “Vamos a dejar todo bien informado para que el exijan al gobierno siguiente, sea cual fuere, aunque todos sabemos cuál va a ser, ¿verdad?”. La respuesta del público fue a gritos: “¡Lenín, Lenín, Lenín!”.
Desde el inicio, el Mandatario saludó a los “sufridores” que, aseguró, estarían atentos a sus actividades en Guayaquil “para ver si no hacemos propaganda política en un acto público. La revolución no necesita de esas artimañas”.
En el público esperaban ver a los candidatos de Alianza País en la inauguración del nuevo hospital, pero la plantilla del movimiento oficialista no asistió. Aunque algunos postulantes a la Asamblea Nacional y el binomio presidencial (Moreno-Glas) estuvieron presentes a través de los estampados en las camisetas y las banderas que llevaron algunos de los asistentes.
El tema de los comicios también salió a flote cuando recordó la consulta popular sobre paraísos fiscales, convocada para el 19 de febrero del 2017. “Vamos a ver quién es quién. Aquellos que con cualquier pretexto dirán no a esa consulta popular y en realidad van a estar conservando sus negocios, sus bolsillos y su corruptela”, dijo enérgico desde una tarima instalada frente al ingreso a la Consulta Externa de la nueva casa de salud.
Este hospital público se ubica en el Guasmo, una zona popular de Guayaquil que agrupa a unos 450 000 habitantes. Correa recordó que era un niño cuando acudía con su padre al sector de Las Esclusas a pescar jaibas. Y que tenía 18 años cuando recorría este barrio, en su época de misionero, cuando se construían iglesias de caña y madera.
La estructura, de 57 900 metros cuadrados de construcción, cambió la imagen de la zona. Este sitio aportará 474 nuevas camas al sistema de atención pública en Guayaquil y su construcción y equipamiento demandó una inversión de USD 187,2 millones.
Para el Mandatario, esta es una obra importante del Gobierno en la ciudad, ya que el último hospital público fue construido hace casi 30 años. Sin embargo, hizo algunas críticas, como la demora en terminarlo (se comenzó en febrero del 2013) y que en principio se planificó colocar una cama por habitación (por su pedido algunas tienen dos y hasta cuatro).
Después de un preámbulo donde enseñó las diferencias entre tasa e impuesto, Correa se refirió a la Ley Orgánica para la Eficiencia en la Contratación Pública, que permite al Gobierno central cobrar una tasa por mejoras. Aclaró que no es un nuevo impuesto, como han indicado algunos candidatos. Y dio un ejemplo: si una obra costó USD 1 millón y beneficia a unas 1 000 familias, se pagará máximo hasta el 50%, es decir, USD 500 000. “Y se puede pagar hasta en diez años, USD 50 dólares anuales. ¿Les parece eso exagerado?”, preguntó a la audiencia.
Pero también les anunció que las zonas populares no pagarán esta tasa. “Para los lugares deprimidos, que han sufrido tanta injusticia, no se les va a cobrar la tasa por mejora. Por este hospital, al Guasmo, no se le cobrará la tasa por mejora. Se le debe demasiado al Guasmo”, dijo.
Hasta el viernes 13 de enero, el hospital del Guasmo registró cerca de 6 000 atenciones desde el 15 de diciembre que comenzó la atención. Su manejo integral demandará unos USD 60 millones al año.