Redacción Política
El Gobierno de la revolución ciudadana, a través de su organización política, Alianza País, convocó ayer en Quito a miles de simpatizantes de diferentes provincias. Los dirigentes del oficialismo hablaron de 30 000 personas.
La concentración popular denominada Por la Patria, más unidos que nunca, 2que era un mitin político, a favor del régimen del presidente Rafael Correa, se realizó en la plaza de San Francisco, en el Centro Histórico de la capital. Hasta allí llegaron seguidores del Gobierno, en su mayoría de origen humilde, de la Costa, Sierra y Amazonia.
148 policías presentes
Los puntos de llegadas del transporte interprovincial fueron la antigua terminal terrestre Cumandá; coliseo Rumiñahui y parque El Arbolito.
La instalación de los equipos se realizó desde ayer a las 02:00. Se colocaron pantallas gigantes en las calles Bolívar, Sucre, Benalcázar y una en la plaza de San Francisco.
El operativo de seguridad contó con la presencia de 148 policías distribuidos a lo largo de la plaza de San Francisco y los alrededores, desde las 08:00. El sistema del Trolebús en el Centro Histórico se suspendió por la mañana.
El acto político estuvo animado por Son País e intervinieron varios representantes de los gobiernos municipales.
El prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja, dio la bienvenida a los asistentes. Más de 100 alcaldes y prefectos de las 24 provincias del país participaron en la concentración.Desde tempranas horas de la mañana, la multitud recorrió las calles del centro norte rumbo a San Francisco. A las 10:00, hora fijada para el inicio del acto político, la tradicional plaza estaba prácticamente llena. Los asistentes soportaron el fuerte sol a la espera de que llegara el presidente Correa, mientras decenas de visitantes se dedicaron a pasear por las calles adyacentes.
Un ciudadano de Milagro (Guayas), que no quiso identificarse, aseguró que el trasporte desde esta ciudad hacia Quito fue gratuito y que aproximadamente 600 personas más lo acompañaron. Luis Enríquez, de Machala, confirmó que unas 300 personas de esa ciudad tuvieron transporte gratuito. Sin embargo, Raúl Abad, asambleísta por Cañar, del oficialismo, indicó que más de 1 500 personas desde esa provincia asistieron a la concentración de manera autofinanciada.
Correa apareció en la tarima que se armó cerca de las 12:30, luego de que había emitido su informe sabatino desde el Palacio de Carondelet, a dos cuadras de la plaza de San Francisco.
En ese momento, sus simpatizantes estallaron en júbilo y recibieron al Presidente con aplausos y pancartas alusivas al proyecto de la revolución ciudadana.
Junto a Correa llegaron el vicepresidente Lenín Moreno y el alcalde Augusto Barrera. El Segundo Mandatario, en su corta intervención, ratificó su lealtad al Presidente de la República. “Querido Rafael, ante este pueblo te ratifico mi lealtad, a ti y a este proceso y a este pueblo ecuatoriano”.
Enseguida, a las 12:40, intervino Correa, con la voz afónica y durante 50 minutos. Su discurso puso énfasis al proyecto político de cambio y transformación social y económica del país. “Esta es la revolución de la alegría, de la no agresión, del cambio histórico, de la paz y de la esperanza”, fueron sus primeras palabras, en medio de la algarabía y aplausos.
Correa denunció que en días pasados grupos de la derecha planearon desestabilizar a su gobierno. Por eso pidió, varias veces, a sus simpatizantes ‘prohibido olvidar’, a quienes han gobernado al país y lo llevaron a la crisis actual.
Para asegurarse el respaldo de sus seguidores, entre ellos campesinos y agricultores medianos, el Presidente anunció que dentro del proceso de radicalización de la revolución ciudadana, este domingo iniciará la distribución de más de 130 000 hectáreas de tierras. Ese proceso se iniciará en el cantón Colimes de la provincia del Guayas, “donde ante miles de agricultores empezaremos a distribuir las tierras que están en poder del Estado”, afirmó.
A esto se ha sumado, agregó, que se encuentran ya en proceso de reversión de las concesiones del agua y continuaremos defendiendo lo que es nuestro. Por ello Interagua y Amagua deberán renegociar sus contratos, y a Tripleoro se le cancelará concesión”.
Además, destacó que su Gobierno fue el primero en revertir más de 4 000 concesiones mineras y seguirá logrando los cambios pero en paz, sin violencia y con firmeza. “Hoy más que nunca necesitamos la unidad en paz, sin violencia pero con firmeza, no confundir no violencia con claudicación”, subrayó el Jefe de Estado.
En su discurso, durante la concentración por el primer año de vigencia de la Constitución aprobada en Montecristi, el Presidente insistió en la creación de los comités de revolución ciudadana. En ese sentido, pidió a los asistentes y al pueblo en general que se organicen en defensa de su gobierno. “A organizarnos compatriotas, en cada calle, en cada manzana, en cada barrio, en cada pueblo… hacer los comités de la revolución ciudadana, para que avance este proyecto. La oligarquía y los pelucones no pasarán”.
También hizo mención a las críticas de su hermano, Fabricio Correa. “Me da pena”, dijo al referirse que denuncie supuestos actos de corrupción en su Gobierno, porque le quitó los contratos que mantenía con el Estado.
Correa concluyó su discurso con una proclama. “Esta revolución es irreversible, la patria será de todos y para todos, para siempre y por siempre…”.