Redacción Política
politica@elcomercio.com
Desde que inició su primer período, en enero de 2007, Rafael Correa nunca se había ausentado tanto tiempo de sus labores presidenciales. Incluso, con sus enlaces sabatinos, el Primer Mandatario aparece con mayor frecuencia en público .
Sus colaboradores siempre han resaltado la capacidad de trabajo del Jefe de Estado, incluso han dicho que a veces se excede. Por ello es nuevo que desde la semana anterior haya tomado algunos días para sus actividades personales.
La decisión del Mandatario tiene que ver con la promesa que hizo a su familia el 10 de agosto. “Sé que estos años han sido duros para ustedes, y no tengo derecho a hacer eso (…), sé que he estado prácticamente ausente. Las cosas van a cambiar, sé que el pueblo lo entenderá”.
Sin embargo, la preocupación es por su estado de salud, pues la semana anterior estuvo bajo observación para descartar un posible contagio de gripe AH1N1, luego de que su Jefe de Seguridad y el Ministro Coordinador de la Política la contrajeron.
Entre el domingo y martes, la agenda del Presidente solo incluyó actividades personales. El miércoles retornó a su despacho, pero no realizó mayores desplazamientos, hasta el jueves, cuando anunció su viaje a Cuba para un chequeo médico.
Se conoce que hará rehabilitación de su rodilla, aunque no se saben detalles al respecto.
Para la psicóloga Elizabeth Montenegro, es importante que el Presidente, como cualquier otra persona, cambie de actividades y descanse, sobre todo si vive bajo presión. “Esa tensión hace que el rendimiento baje”.
Añade que bajo esas condiciones podría saturarse y eso afectaría a sus relaciones personales. “Ahora analizará cuántos momentos importantes ha perdido y si no toma cartas en el asunto su relación matrimonial y con sus hijos se puede ver afectada”.
Desde la noche del jueves, Correa está en la isla caribeña, a la que arribó en un vuelo comercial con su esposa Anne Malherbe. El embajador de Ecuador en La Habana, Universi Zambrano, dijo que la estancia del Mandatario es privada y “únicamente para tomar un descanso”.
Aunque Montenegro señala que las tensiones se traducen en dolores físicos, el fisioterapeuta Marcelo Baldeón explica que la
molestia en la rodilla no se debería a eso. “El estrés no causa un problema mecánico. Lo que sí pueden darse son contracciones musculares, como dolores en el cuello, de los que el Presidente sí sufría, según conozco”.