Madrid. DPA y ANSA
‘Queremos socios, no patrones”. Así resumió ayer el presidente Evo Morales su principal exigencia a las empresas españolas si quieren invertir en Bolivia. Y el rey Juan Carlos, por su parte, transmitió al Mandatario boliviano lo que el empresariado le pide: “Reglas claras” para mantener sus inversiones.
La deuda se anula
En el encuentro Zapatero-Morales se suscribe hoy la cancelación definitiva de la deuda de Bolivia con España, mediante un acuerdo de canje de unos USD 102 millones, que supone la condonación del 60% del monto y el compromiso de Bolivia a destinar el 40 % restante a programas de educación.
Evo Morales también aseguró que no romperá las relaciones diplomáticas con Estados Unidos y Colombia. La segunda jornada del Presidente de Bolivia en España tuvo un carácter marcadamente económico. Morales cambió la plaza de toros en la cual el domingo y a falta de tres meses para las elecciones dio un mitin ante la comunidad boliviana en Madrid por el lujo del Hotel Ritz. Allí inició el día dirigiéndose a empresarios, políticos y periodistas en el marco de un foro económico.
Tras la nacionalización de los hidrocarburos, un tema que causó revuelo en España en 2006, y en un momento en el que existen planes de nacionalizar el sector eléctrico en Bolivia, Morales advirtió al empresariado español de que las normas las pone el Gobierno boliviano y debe respetarlas “si quiere invertir allí”. Así lo señaló en el Foro Nueva Economía, en Madrid.
“Unas reglas claras y una política económica despejada de incertidumbres” facilitarán que las empresas españolas permanezcan en Bolivia, pidió el Rey de España, que se reunió con Morales al mediodía en el Palacio de La Zarzuela. Y el monarca reiteró ese pedido en el brindis de la cena en su honor que le ofrecieron él y la reina Sofía en el céntrico Palacio Real.
Hoy, Morales se reúne con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para hablar sobre tratados entre Europa y la Comunidad Andina, y para firmar acuerdos bilaterales.