Los uniformes serán remozados en diciembre; los de hoy no son funcionales. Foto: Jenny Navarro/ EL COMERCIO.
El proceso de formación de los agentes civiles de tránsito se apuntala en el Distrito.
Un año después de que la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) asumiera esta competencia, la capacitación continúa. Actualmente existe un nuevo grupo de aspirantes que ingresará a la institución a fines de este año.
La Agencia Metropolitana de Tránsito cuenta con 1 277 agentes civiles, encargados de controlar el tránsito a lo largo de toda la capital.
En las vías existen uniformados que dan señales de manera sincronizada con el semáforo.
Darío Tapia, director de esta entidad, explicó que el trabajo de los uniformados en los semáforos es justificada.
Esta tarea evita que los conductores crucen a destiempo y obstaculicen el paso. Además, decenas de agentes llevan a cabo operativos en las vías periféricas del Distrito.
La preparación inicial que recibieron los agentes empezó en julio del 2013. Ellos salieron a trabajar en las calles desde el 11 de noviembre del mismo año. Fueron alrededor de cuatro meses, en los que recibieron 1 400 horas de capacitación.
Para obtener la acreditación fueron instruidos por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y la Comisión de Tránsito del Ecuador (CNT).
Aprendieron sobre la Ley de Tránsito, el Código Penal, seguridad vial, derechos humanos, señales manuales de tránsito, protocolo del agente civil, dispositivos de controles y actuación de los juzgados.
La Agencia Metropolitana de Tránsito hace controles de velocidad con radares, test de alcoholemia y operativos en las terminales terrestres.
Tapia sostuvo que la tarea de los uniformados ha ayudado a reducir los índices de mortalidad en las vías de la ciudad. “En los dos últimos meses hubo un promedio de 12 víctimas mortales. Antes eran 25”.
Los agentes civiles realizan la labor que antes hacía la Policía Nacional. Desde agosto pasado están presentes en todas las parroquias urbanas y rurales.
Hasta la fecha se ha removido a 20 uniformados por problemas de conducta.
En la AMT no hay registros de denuncias de corrupción. A pesar de esto, Guillermo Abad, director de la organización Justicia Vial, consideró que se debe complementar la formación de los uniformados, porque no fue integral.
Parte de los agentes son expolicías metropolitanos y se los preparó de manera breve.
Para contar con agentes civiles de tránsito se requiere no solo conocer la normativa, también saber cuál es su papel como autoridad.
“Ellos no deben discutir con los presuntos contraventores. No son jueces. Solo notifican”, señaló Abad.
Cristóbal Buendía, presidente del Observatorio de Movilidad, dijo que deben conocer sobre movilidad y constituirse en facilitadores.
“Su función no es coercitiva. Deben conocer los flujos de tránsito, la prioridad del transporte… Además, las herramientas tecnológicas: fotomultas, radares de velocidad, y semáforos”.
Tapia, director de la Agencia Metropolitana de Tránsito, explicó que se hace lo posible para que el tránsito fluya más.
Los 3 000 kilómetros de vías que tiene la ciudad pueden soportar unas 290 000 unidades. El parque automotor en Quito asciende a 460 000. Es decir, ha crecido de modo desmesurado.
Además, Tapia agregó que la actual administración brinda capacitación permanente, como el trato con los conductores, el cual ha sido cordial.
En agosto pasado fueron instruidos para asumir el control en todo el Distrito.
También está en marcha un nuevo proceso de selección. Según se informó se han presentado 6 000 aspirantes para cubrir 800 vacantes.
Ellos serán capacitados desde diciembre hasta abril del 2015. Estarán internados. También se les dotará de uniformes nuevos. Los actuales no son funcionales.
En diciembre se entregarán los nuevos uniformes a los agentes de tránsito, según Julio Puga, director de Operaciones de Control de la AMT. Los 1 277 miembros recibirán un contingente de tres paradas.