Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
Los lojanos tomaron con indignación la noticia de la muerte de José Fabián Nero, de 28 años, el principal implicado en la desaparición y posterior asesinato de la niña lojana Emilia, de 9 años. Consideran que el ciudadano debió tener vigilancia permanente porque era una persona clave en las investigaciones de la organización delictiva.
Nero fue encontrado pendido desde su cuello con una piola sujetada desde la parte alta de una cama litera. Eso se ve en un video que circula en las redes sociales, aunque según la ministra de Justicia, Rosana Alvarado, se habría suicidado con una prenda de vestir que llevaba en el momento de su ingreso.
Nero y las otros dos personas que están con prisión preventiva por este caso, Manuel A. y Tania Y., ingresaron al Centro de Rehabilitación Social, procedentes de la cárcel de Loja, a las 05:20 de este jueves, 21 de diciembre del 2017. Los dos primeros son primos hermanos y los tres ingresaron a la misma celda.
Ana Moser, coordinadora zonal 7 del Ministerio de Justicia, dijo que los internos de la cárcel de Loja estaban enardecidos por los hechos suscitados con Emilia y los involucrados corrían peligro. Por eso, al principio fueron puestos en un cuarto del área administrativa, por precautelar y la integridad física.
Lizandro Martínez, director del centro penitenciario de Cuenca, también conformó que por la conmoción social local y nacional que ocasionó el crimen de Emilia, le informaron del traslado a eso de las 15:00 del miércoles, “porque la vida de los tres ciudadanos corría peligro en Loja”.
Fue la mejor decisión trasladarlos siguiendo los protocolos de seguridad para estos casos, dijo el gobernador de Loja, Eduardo Jaramillo. Con dos vehículos y 12 agentes de la policía especializada se había cumplido el traslado. “Tenemos el acta y las fotos de que el ingreso a la cárcel de Turi (Cuenca) fue sin novedades”.
Los tres implicados compartieron la celda 12 del Centro de Detención Provisional, sitio donde son recluidas las personas procesadas, que están sentenciados. Según Martínez, la alerta de la muerte de José Nero la dio uno de los compañeros de celda a un guía penitenciario. “Dicen que se durmieron y que no vieron nada”, indicó Martínez.
Personal de la Fiscalía y de la Policía de Criminalística realizaron el levantamiento del cadáver que cerca de las 10:00 fue trasladado al Centro Forense. Los exámenes de los peritos determinarán si fue un suicidio u homicidio. La Fiscalía de Azuay solicitó los videos de este pabellón para las investigaciones.
Para José, presidente de padres de familia de la escuela donde estudiaba Emilia, es un hecho preocupante. “Detrás del caso hay una organización delictiva que captaba niños para trata y pornografía infantil”.
Él tenía información importante sobre cómo, en qué ciudades y quienes están involucrados en esta red, dijo el padre de familia. “Tampoco es una condena justa porque debió ser juzgado y pagar los 40 años de prisión que estamos solicitando desde la Fiscalía. Por todo eso debió estar vigilado las 24 horas”. Por las calles de Loja la gente solo se cuestiona sobre la muerte de José Nero.