Edificios donde funcionaban locales de almacenes Quezada, en Guayaquil. Foto: Mario Faustos/ El Comercio
Luego de que la Corte Suprema de Justicia del Perú negará la solicitud de extradición de Welmer Quezada, empresario ecuatoriano, el fiscal general del Estado, Galo Chiriboga manifestó que existe preocupación por esa decisión del país del sur.
Según el fiscal, los argumentos que presentó la Corte Suprema peruana son “pocos sostenibles”, ya que “manifiesta que el señor Quezada es un perseguido político”.
Chiriboga afirmó que el acusado “es un empresario privado que ha realizado operaciones que en opinión de la fiscalía bordea una situación delictual y por lo tanto no veo qué político puede tener”.
Quezada fue detenido el pasado 5 de septiembre en Lima por una orden internacional, con difusión roja, publicada por la Interpol el 26 de agosto. Él es acusado por una presunta falsificación en declaraciones aduaneras de sus empresas.
Chiriboga sostuvo que el propio Quezada había mandado una carta al presidente de la República “agradeciéndole por no perseguirlo”.
Ese documento también se presentó en el proceso de extradición, añade el fiscal.
Sin embargó, Chiriboga afirma que la Fiscalía ya presentó un recurso de apelación y que a su vez manifestó su insatisfacción con la embajadora del Perú en el Ecuador.
Ahora, la Fiscalía espera que esta situación sea resuelta en términos de derecho y que se pueda proceder con la extradición del empresario.