Olga Imbaquingo, Corresponsal en Nueva York
Chevron-Texaco lleva el juicio que se realiza en Lago Agrio en su contra a “las cortes” de Internet. En menos de una hora de haber puesto el vídeo en YouTube, el lunes, 300 personas ya habían entrado.
Hoy ya eran más de 2 600 las que miraron los diálogos en los que supuestamente se involucra a miembros del gobierno e incluso al juez que lleva el caso en un esquema de soborno. The New York Times y el Washington Post, los diarios más influyentes de Estados Unidos también se hicieron eco de esos vídeos, con corresponsalías propias.
The New York Times destinó casi media página para hablar de los vídeos, algo inusual para noticias provenientes del Ecuador, dejando entrever que estas revelaciones dan un gran giro al caso que se ventila en las cortes por más de 15 años.
En este nuevo episodio, cuyas grabaciones se presentaron en la corte de Estados Unidos,
“calza en la implacable campaña de Chevron-Texaco para derrumbar el juicio”, escribe la revista Forbes. Lagencia Bloomberg trató de obtener una reacción del Departamento de Justicia, pero la vocera Laura Sweeney declinó hacerlas.
“El caso llama la atención por la magnitud del reclamo en contra de Chrevron y el daño que los acontecimientos podrían causar a Ecuador si la petrolera logra convencer a los congresistas y a la administración de Barack Obama que el sistema judicial carece de integridad”, escribe el Washington Post.
El embajador ecuatoriano en Washington, Luis Gallegos, reconoció que “Ecuador está bajo una permanente campaña mediática por parte de Chevron-Texaco que yo considero es en contra del pueblo. La petrolera está siempre tratando no solo de afectar las relaciones comerciales que el país tiene con EE.UU., sino también de cambiar aspectos de prestigio y percepción del Gobierno ecuatoriano. Esto demanda de la Embajada el que esté siempre explicando que el juicio que se lleva en Lago Agrio es independiente del Gobierno. Lo que busca la corporación es afectar a nuestro país más allá de ámbitos que no son los legales”.
Estos vídeos aparecen justo cuando Chevron-Texaco liberaba una difícil campaña en su contra con la prensa liberal e independiente en Estados Unidos. Prestigiosos programas como “60 Minutos” de Scott Palley, llegaron en mayo hasta la selva en mayo a realizar un exhaustivo trabajo investigación donde la petrolera quedó mal parada.
Hasta la pluma filuda de Andy Rooney tuvo tiempo para en su segmento y decir: “odio cuando una de las más poderosas corporaciones del mundo hace cosas que lastiman a los niños y a los campesinos, eso no me parece correcto. Los bien pagados y solapados abogados de Chevron desinforman, odio la desinformación, que es una forma elegante de decir mentiras. Si hay alguien que logra que Chevron pague y limpie lo que hizo en Ecuador es algo a todos nos gustaría”.
La Chrevron-Texaco insiste en la veracidad de los vídeos, a los que supuestamente los habría sometido a una exhaustiva investigación previo a la publicación. También asegura no haber pagado a las personas que grabaron esos vídeos pero reconoce que a Diego Borja, un ex contratista de la petrolera, lo sacó a él a su familia del país y los está protegiendo.
Borja trabajó entregando material para las inspecciones realizadas por el juez de Lago Agrio, Juan Núñez, luego solicitó que se le dé trabajo en la remediación una vez que la sentencia del juicio se haga efectiva, según declaraciones a la agencia Bloomberg de Kent Robertson, vocero de la petrolera.