Brasilia, AFP
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, no adoptó una posición firme ante la muerte de un disidente por huelga de hambre en Cuba y no recibió a representantes de la oposición cubana, criticó hoy la prensa local.
“Lula evita criticar en Cuba la muerte de un opositor”, estampó en su portada el diario O Estado de Sao Paulo, para añadir que el mandatario brasileño “evitó hablar de la muerte del preso político Orlando Zapata” y sólo más tarde “se limitó a lamentar el caso”.
De acuerdo con el matutino brasileño, Lula “dijo no haber recibido carta de grupos opositores con pedido para que interceda (ante las autoridades) por los presos políticos” . Lula, acotó O Estado, “se irritó con grupos de derechos humanos” por haber divulgado que le habían pedido una audiencia.
“Si hubiesen pedido para conversar conmigo, yo habría conversado con ellos, y cualquier presidente lo habría hecho. No nos recusamos a conversar”, dijo Lula a la prensa en La Habana donde se encuentra.
En tanto, el diario Folha de Sao Paulo indicó en su portada que “Cuba reprime protestas de la oposición durante visita de Lula”, y agregó que mientras “más de 30 personas fueron impedidas de ir al funeral” de Zapata, Lula “criticó a los disidentes”.
“Lula lamentó la muerte de Zapata pero criticó a disidentes y negó haber recibido carta de prisioneros cubanos”, apuntó el diario.
“Las personas deberían parar con el hábito de hacer cartas, guardárselas para sí mismos, y después decir que la enviaron”, criticó Lula, de acuerdo con Folha.
Por su parte, el diario O Globo señaló que si bien Lula lamentó la muerte de Zapata luego de tres meses de huelga de hambre, “evitó evaluar denuncias por atropellos a los derechos humanos” en Cuba.
O Globo mencionó que Lula se refirió al veterano líder cubano Fidel Castro aún como “ presidente” , y que dedicó parte del encuentro de dos horas y media con él a hacer personalmente fotografías de la ocasión con sus auxiliares, en particular el Ministro de Comunicación Social, Franklin Martins.
Zapata, de 42 años y preso por el régimen cubano, condenado a más de 30 años de prisión, murió luego de 85 días de huelga de hambre.