Redacción Cultura
La convocatoria al premio Príncipe de Asturias en realidad puede llamar a confusión. Se trata de un número reducido para un galardón de tanto renombre en todo el mundo.
Son apenas 31 candidaturas de 25 países que, en esta XXIX edición, han optado al premio, según las cifras de la Fundación Príncipe de Asturias , que organiza y entrega el reconocimiento.
Las candidaturas han sido presentadas desde Albania, Argentina, Bélgica, Canadá, Cuba, Chile, Estados Unidos, Francia, Holanda, Hungría, Irán, Irlanda, Italia, Japón, Macedonia, México, Nigeria, Perú, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania, Uruguay y España.
Los premios están dotados con 50 000 euros y la reproducción de una escultura de Miró. Los entrega todos los años el príncipe Felipe de España, en la ciudad española de Oviedo. Desde su creación, en 1981, los premios buscaron reconocer la actividad intelectual en varios campos.
Este año los ganadores fueron Martin Cooper y Raymond Samuel, los padres del teléfono móvil y el correo electrónico, en Investigación Científica y Técnica; en Comunicación y Humanidades fue para la UNAM; en Artes, para el británico Norman Foster; en Cooperación Internacional, para la Organización Mundial de la Salud; y en Ciencias Sociales, para el naturalista británico David Attenborough.
Los premios han reconocido en la categoría de Comunicación y Humanidades a instituciones como la National Geographic Society, las revistas Science y Nature y a Google. En Artes han sido galardonados, por ejemplo, Pedro Almodóvar, Bob Dylan, o las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, entre otras.