La continuidad de Ecuador en el SGP se revisa anualmente

Actualmente Ecuador exporta unas 573 subpartidas a EE.UU. bajo el sistema de preferencias arancelarias. Foto. Archivo / EL COMERCIO

Actualmente Ecuador exporta unas 573 subpartidas a EE.UU. bajo el sistema de preferencias arancelarias. Foto. Archivo / EL COMERCIO

Actualmente Ecuador exporta unas 573 subpartidas a EE.UU. bajo el sistema de preferencias arancelarias. Entre estas se encuentra el mango. Foto. Archivo / EL COMERCIO

El proyecto de Ley H.R. 4979, que ya fue aprobado por el Congreso de EE.UU., plantea una extensión por tres años de las preferencias que permiten que productos ecuatorianos entren con cero arancel al mercado estadounidense.

Pero como ha ocurrido en el pasado, esa renovación incluye una revisión anual para ver si Ecuador y otros 120 países beneficiados cumplen con los requisitos del programa.

El Gobierno de Estados Unidos realiza un estudio técnico cada año, para determinar los países y productos importados que puedan continuar recibiendo los beneficios de ingreso al mercado de ese país pagando cero arancel.

Las condiciones rigen desde hace más de dos décadas y están relacionadas con dos aspectos. El primero es el cumplimiento de estatutos de comercio internacional y, el segundo, la no afectación de los productores estadounidenses.

De acuerdo con la legislación de la nación norteamericana, el proyecto de Ley ahora deberá ser aprobado por el Senado estadounidense y el presidente Donald Trump deberá sancionar el texto antes de su entrada en vigencia definitiva.

Si se aprueba, el SGP aplicará hasta el 31 de diciembre del 2020 y tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero del 2018. Para eso, el importador estadounidense pagará un mayor precio por los productos ecuatorianos.

Anteriormente, el sistema, que venció el 31 de diciembre pasado, se renovaba únicamente cada dos años.

A partir de su extensión, la Subcomisión Interministerial del SGP estudia las condiciones para la permanencia de los países beneficiados en el programa arancelario.

El organismo hace una recomendación a la Oficina de Comercio de EE.UU. (USTR, por sus siglas en inglés), ente que envía el informe al Presidente para tomar la decisión final.

Un producto puede perder el beneficio de dos maneras. La primera es si excede las Limitaciones de Necesidad Competitiva (LNC); es decir, si sus envíos superan en 50% las importaciones que EE.UU. realiza de ese producto o si exceden un límite fijo de dólares.

El segundo caso ocurre cuando el Presidente, basado en el análisis técnico y las recomendaciones de la Oficina de Comercio, decide retirarla.

Actualmente Ecuador exporta unas 573 subpartidas a EE.UU. bajo el sistema de preferencias arancelarias. Entre estas están mangos, flores cortadas (a excepción de las rosas), madera contrachapada, malanga, bananas en conserva, panela, vegetales en conserva y plomo refinado.

Estos integran la lista de casi 3 600 productos de los 121 países que se benefician del sistema preferencial.

Para Daniel Legarda, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), ningún producto ecuatoriano está en riesgo por exceder el porcentaje del LNC.

Un país también puede salir de la lista de beneficiados tras la revisión. Esto puede ocurrir si el presidente de EE.UU. determina que se ha convertido en un país de alto ingreso en término de importaciones o si incumple medidas del comercio internacional.

El experto en Comercio Exterior, Cristian Espinosa, señala que Ecuador puede perder su beneficio si, por ejemplo, establece salvaguardias sin justificación, incumple las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) o maltrata la propiedad intelectual.

Legarda asegura que estas cláusulas no son nuevas, sino que responden a un mayor énfasis en la revisión de los criterios de elegibilidad por parte del Gobierno estadounidense.

“Hay países que son beneficiarios, pero que en la práctica infringen las normas de propiedad intelectual, como el caso de los asiáticos”, dice.

El presidente de Fedexpor agrega que lo importante es dejar de depender de estos mecanismos unilaterales en el mediano plazo y trabajar en un acuerdo comercial.

“El país debe abordar las trabas comerciales, como la tasa aduanera y la falta de Tratados Bilaterales de Inversión (TBI)”, para poder caminar hacia una relación comercial más estrecha con EE.UU., sostuvo.

En ello coincide el director de Investigaciones y Proyectos de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), Francisco Briones.

La posibilidad de perder la elegibilidad para el sistema de preferencias con Estados Unidos representa una incertidumbre para el país.

David López, jefe económico de la Cámara de Comercio de Quito, asegura que a pesar de ser positiva la renovación del SGP, solo un acuerdo comercial dará certeza a los exportadores nacionales.

Suplementos digitales