El prefecto de Azuay, Paúl Carrasco, anunció que el 2016 será un año económico difícil para la institución y por eso elaboraron un plan de gestión austero que incluye la suspensión de varios programas y proyectos. Foto: Lineida Castillo/ El Comercio
La Prefectura de Azuay fijó en USD 68 millones el presupuesto para el ejercicio fiscal del 2016, dos millones más con relación al presente año. Sin embargo, las autoridades anuncian que será un año económico difícil para la institución y por eso elaboraron un plan de gestión austero que incluye la suspensión de varios programas y proyectos.
Las autoridades proyectan ese incremento pese a que dejarán de percibir sobre los USD 7.6 millones, correspondientes al 12% menos de asignaciones del Estado, como lo anunció el Gobierno Nacional. Esos recursos económicos se cubrirán con los ingresos por autogestión emprendida desde la Prefectura.
Por ejemplo, para el próximo año no habrá el Festival de Cine sino existe el financiamiento externo. Tampoco se ejecutarán nuevas obras y cerrarán el 2016 con lo que está ejecución y pendiente (entre ellos 28 kilómetros de mejoramiento vial) por el déficit de 19 millones de este año, dijo el prefecto, Paúl Carrasco.
Entre enero y marzo tampoco se trabajará en el arreglo vial, sino que ante la emergencia se dará prioridad al mantenimiento de las vías vulnerables, como parte de los programas de prevención por el fenómeno de El Niño. El riego tampoco se ejecutará los proyectos sino llegan los recursos del Gobierno central.
El nuevo presupuesto fue aprobado por una mayoría de integrantes de la Cámara Provincial la noche del 8 de diciembre del 2015. A parte de este tema, los concejeros aprobaron la reforma a la ordenanza del modelo de gestión vial que busca recaudar más fondos para intervenir en los más de 3 500 kilómetros de competencia.
En esa línea se aprobó que a partir del 2016, únicamente los municipios que asumieron la competencia de matriculación vehicular y que exigen el comprobante de la Tasa Solidaria, favorecerán a sus parroquias para que reciban los recursos económicos de este impuesto.
La Tasa Solidaria es un impuesto creado en el 2011 mediante ordenanza por el Gobierno Provincial del Azuay. Son valores diferenciados que pagan los propietarios de vehículos y que actualmente se distribuyen entre las 61 parroquias rurales de la provincia para el mantenimiento vial rural. La recaudación anual era de USD 7 millones.
Pero a principios de este año la Agencia Nacional de Tránsito eliminó el comprobante del pago de este impuesto como requisito para la matriculación vehicular. Desde entonces, los municipios de Gualaceo, Paute, Girón, donde sus alcaldes son afines a Alianza País, no exigen este documento y por eso la recaudación bajó.
Los alcaldes de estos cantones y de El Pan, Guachapala y Pucará, también de la línea del Gobierno, votaron en contra de la reforma, argumentando que no están claras las inversiones. Sin el apoyo de estos municipios, la Prefectura de Azuay tiene previsto recaudar alrededor de USD 4 millones en el 2016.
Finalmente, el nuevo modelo de gestión incluirá también el cobro de peajes en otras vías de competencia de la provincia y que se aplicará desde febrero del próximo año. Al menos 16 vías están en estudio para este fin.