Zambrano desestimó las 11 sanciones de destitución que fijó la Contraloría en su contra. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
El prefecto de Manabí, Mariano Zambrano, desestimó este miércoles 1 de agosto del 2018 las 11 sanciones de destitución que fijó la Contraloría en su contra y otros funcionarios de esa Prefectura.
La entidad de control, además, encontró indicios de responsabilidad penal tras el examen especial que realizó a varios proyectos de inversión, entre el 1 de agosto del 2014 y el 30 de noviembre del 2017.
Esto motivó al envío de un informe a la Fiscalía para que se abra una investigación previa contra Zambrano y otros 15 funcionarios.
Zambrano, en un breve diálogo en el aeropuerto de Guayaquil, lamentó la sanción y dijo que en 30 días presentará los descargos de defensa. “No hay ninguna anomalía. Todo lo que se ha hecho se ha hecho bien”.
La autoridad manabita agregó que tiene la conciencia tranquila y que confía en que los organismos permitan la aclaración correspondiente. “Estamos viviendo en una época donde primero se habla y después se consulta. Espero que esta situación se mejore totalmente”.
Al menos 13 irregularidades se establecieron en estudios y procesos precontractuales, contractuales, ejecución y fiscalización de proyectos realizados de forma directa en el sector de La Manga del Cura.
Esto se conoció el pasado viernes 27 de julio del 2018 y el lunes 30 la Contraloría informó sobre las sanciones de destitución y la predeterminación de responsabilidades administrativas (glosas) por USD 2,2 millones en contra de Zambrano y otros funcionarios y otra sanción por USD 167 433.
El prefecto refirió que en Manga del cura se trabajó desde antes de la consulta popular que determinó su pertenencia a Manabí y no a Guayas. “Allá no había antes (…) he trabajado correctamente”.
También aclaró que su hijo, el asambleísta Mariano Zambrano, es honesto y que no hay argumentos “para pensar que ha cometido un error”.
Finalmente indicó que días atrás estuvo fuera del país por asuntos personales.