Redacción Negocios
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Los precios que reciben los productores cayeron 4,32% en el último año. El Índice de Precios al Productor (IPP), calculado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), evidenció ese descenso, lo que coincide con la caída de precios a nivel de consumidores.
Entre enero y agosto del presente año, el mercado pagó menos a los productores durante cinco meses (ver gráfico).
La reducción de precios afectó a todo tipo de productores: agrícolas, ganaderos, industriales… Las razones son diversas y dependen del producto. Por ejemplo, a los productores de fréjol les afectó la crisis comercial con Colombia.
Eduardo Peralta, técnico del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap), quien investiga la producción y comercialización de leguminosas, ha observado que, a raíz de la imposición de salvaguardias a los productos colombianos, el fréjol rojo no tiene salida al vecino del norte, por lo que se está acumulando en Tulcán.
En consecuencia, los precios del producto bajaron, de USD 78 el quintal en abril y mayo pasados, a 36 en julio y agosto.
Los productores ganaderos también sufren por el descenso de precios, pero por razones distintas: la cuarentena en 20 provincias por el brote de fiebre aftosa, en julio, ocasionó que se acumule una oferta, la cual salió al mercado en agosto. Como consecuencia, los precios bajaron de USD 0,63 la libra del ganado en pie a USD 0,61. “Como existe demasiado ganado, el precio tiende a bajar”, comenta Fabricio Ordóñez, ganadero en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.
La crisis económica y la consecuente caída de la demanda es la principal causa que encuentran los productores industriales.
La demanda de los hogares cayó 3,4% en el primer trimestre del año, según las mediciones del Banco Central. Se trata del mayor descenso del consumo en al menos cuatro años y se prevé que la tendencia siga a la baja.
Carlos Ribadeneira, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha (Capeipi), asegura que el descenso en la demanda ha obligado a las empresas a bajar sus precios para mantener sus niveles de ventas. “Eso se refleja en la deflación que el INEC ha registrado en los últimos cuatro meses”, asegura.
El Índice de Precios al Consumidor en agosto (IPC) bajó un 0,3%. Byron Villacís, director del INEC, explicó que el descenso en los precios al productor se refleja en el índice de inflación.
Los productores reciben menos dinero por sus productos, pero los márgenes de intermediación han crecido. La medición del INEC en agosto indica que la brecha entre el precio que se paga a los productores y el precio de venta al público creció un 2,77% en agosto. Eso significa que los intermediarios se están llevando una mayor tajada del pastel.
Bolívar Cevallos, presidente de la Cámara de Agricultura de la Primera Zona, cree que a los sectores productivos les falta mecanismos para comercializar de manera directa sus productos. “El reto es darles las herramientas”.
Agricultura
El agro registra sobreoferta
Los precios al productor agrícola bajaron 1,02% en agosto. Esto significa que los productores del país recibieron menos dinero por sus ventas respecto al mes anterior. Y dentro del sector agrícola, quienes cultivan tomate riñón, fréjol o papa, han visto bajar más sus precios. Estos productos son los que más contribuyeron al descenso del índice general de precios al productor que calcula del INEC.
Francisco Jarrín, presidente de la Asociación de Pequeños Productores de Papa, explica que los altos precios de finales de 2008 e inicios de 2009 motivaron a los agricultores a cultivar más papa, con lo que se registró una sobreproducción.
Así, el precio bajó de USD 26 por quintal, por la papa de mejor calidad, a USD 12, en el mejor de los casos. Otro factor que afectó a los paperos es el ingreso de papa de contrabando desde Colombia.
Ganadería
Los huevos y la carne bajan
Los precios al productor de animales vivos y de productos animales (huevos, carne) bajaron un 0,12% en agosto, según el INEC.
Esa tendencia se ha sentido entre los productores de huevos.
Francisco Pazmiño, quien realiza su actividad en Tungurahua, asegura que en el país existe una sobreoferta del producto, debido a que ha bajado la demanda de huevos ecuatorianos en Colombia, el principal mercado para este rubro.
Esto, debido a que en ese país también ha bajado el precio de los huevos, con lo que la producción ecuatoriana se ha tornado menos competitiva. “Hay un descenso de precios en toda la región”, explica Pazmiño. Esto ha provocado un descenso de los precios en el mercado doméstico en agosto, de USD 2,50 la cubeta de 30 huevos grandes, a USD 2,20.
Industria
Un bajón en metalmecánica
Dentro del Índice de Precios al Productor (IPP), se destaca la industria de metales, como uno de los sectores que más bajó sus precios.
Los productores de objetos metálicos, maquinaria y equipos bajaron sus precios en un 0,06% en agosto.
Ese es el caso de Henri Yandún, propietario de la fábrica Kubiec, que elabora en Quito y Guayaquil estructuras metálicas para el sector de la construcción.
Yandún explica que el precio de algunos productos bajó, de USD 1 400 a 900 la tonelada, entre junio y agosto.
Las causas son un descenso en los precios de las materias primas, pero también de la demanda en el sector de la construcción. Yandún asegura que la demanda de material por parte de los constructores ha bajado un 20%. “Lo que nos mantiene es la obra pública”, sostiene.
Demanda
El mercado con menos liquidez
El descenso de los precios al productos es evidente también en el sector industrial. La medición del INEC señala que los productos industriales como maderas, papel, aceites, desodorantes y cerámicas, bajaron sus precios, en promedio, un 0,04%.
Carlos Ribadeneira, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha, explica que en la actualidad la industria se encuentra en un círculo vicioso de descenso de precios, por la baja demanda y de dificultades para cobrar, tanto al sector privado como a las instituciones públicas. “Eso nos ha sumido en la iliquidez y una medida para superarla ha sido bajar los precios”, comenta.
Según la Capeipi, en el primer semestre el crecimiento industrial manufacturero ha sido de 1,6%, mientras el año pasado llegó a 17%. “Es bastante pobre”, dice.