Embotelladora Azuay (licor Cristal) diversificó su producción para competir en el país. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
La falta de liquidez entre los consumidores y la mayor competencia obligaron a los importadores y fabricantes nacionales de licores a reducir los precios para no perder su participación en el mercado.
El resultado del 2019 fue que la industria nacional mantuvo sus ventas, en general, en relación con el 2018 y los importaciones calculan un 3% más de compra en el mismo período.
Con ello, se redujo el ritmo de crecimiento que experimentaron los productos del exterior en el pasado. El 2018, las importaciones subieron un 47% respecto del 2017, según datos del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae).
La caída de precios en el 2019, en promedio, fue del 15%, calculó el presidente la Asociación de Importadores de Licores de Ecuador, Felipe Cordovez. “La inmensa competencia obligó a los participantes del negocio a realizar constantes promociones en el año”.
Por ejemplo, un whisky escocés de gama baja se redujo de USD 22 a 17 durante este año y un alemán, de USD 33 a 23.
Durante este año ingresaron 100 nuevas marcas de bebidas provenientes, especialmente, de la Unión Europea. En la actualidad, hay 3 700 marcas de vinos, ron, whisky, gin, tequila, entre otras variedades de licores importados.
La diversidad se observa en las cadenas de supermercados. En Coral Hipermercados se ofertan 200 tipos de bebidas alcohólicas y este año se importaron, desde Francia, Chile, España y Argentina, 10 nuevas marcas de vinos.
Paúl Tobar es gerente de Coral Hipermercados en el centro comercial Monay Shopping, en Cuenca. Dijo que los precios variaron en relación con el 2018 debido a la contracción económica del país. Agregó que se intenta buscar los mejores valores para competir.
En Supermaxi, por su parte, se ofertan 200 marcas y más de 5 000 licores. De acuerdo con información de Corporación Favorita, las ventas en este mes cayeron (sin especificar el porcentaje) comparado con diciembre del año pasado.
Whisky y vinos fueron los principales licores que se importaron en Ecuador este año. Foto: Julio estrella / EL COMERCIO
Según Cordovez, aunque el año ha estado marcado por la realidad económica del país, sobre todo después del paro nacional de 11 días que se registró en octubre pasado, el mercado de licores ha conseguido mantenerse.
“Europa marca el mayor crecimiento, especialmente por la categoría whisky, que crecerá un máximo de 5%, sobre todo recuperando volumen del contrabando, gracias a precios más competitivos del mercado formal”, señaló el importador.
Por el contrario, la industria formal ecuatoriana sumó el tercer año consecutivo de estancamiento e, incluso, algunas empresas bajaron sus ventas, dijo el gerente de Embotelladora Azuaya (licor Cristal), Jorge Talbot.
Para él, el crecimiento de las importaciones -que llegan principalmente desde Europa-, la producción ilegal y el contrabando se repiten otro año como los principales factores que afectaron a las empresas formales del Ecuador.
Pero en el 2019, agregó Talbot, se sumó otro inconveniente que es la falta de liquidez de los consumidores. “En este mes se venden más whisky, ron y licores costosos por las fiestas, pero el resto del año los consumidores prefirieron los más económicos”.
Según él, las empresas realizaron diversos esfuerzos y estrategias para mantener sus ventas en relación con el 2018. Aclaró que no crecer complica a las industrias porque deben asumir el incremento de costos como salarios, entre otros, con los mismos ingresos.
Él señaló que la informalidad en la producción de aguardientes que se venden sin control sigue vigente, pese a la aplicación del proyecto Simar (Sistema de Identificación, Marcación, Autentificación, Rastreo y Trazabilidad Fiscal). “Si bien se marca la producción formal, no hay operativos, porque se sigue vendiendo el licor informal”.
Sobre las importaciones, dice, es complicado competir con países como los europeos, por su volumen de producción y su diversidad. Embotelladora Azuaya oferta cerca de 20 tipos aguardientes, whisky, vodka, gin, bebidas Ready-to-Drink (RTD), entre otras variedades.
Según el presidente de la Asociación de Industriales Licoreros del Ecuador, Nixon Vergara, para mantener las ventas en el 2019 aplicaron estrategias como la reducción de precios para atraer a los consumidores y diversificar la oferta.
Señaló que si bien el número de botellas marcadas en el proyecto Simar aumentó, comparado con el 2018, las ventas en la práctica se mantuvieron.
Vergara no está optimista con los resultados que se puedan lograr en el 2020, porque las perspectivas económicas del país no son las mejores.