Con esta caída se encadenan 12 meses consecutivos de descensos, según datos del Ministerio de la Vivienda.
Los números muestran que en todas las comunidades autónomas se registraron descensos de precios respecto al cuarto trimestre de 2008, con la excepción de La Rioja, que experimentó un incremento del 0,5%. Al mismo tiempo, el precio de los arrendamientos ha aumentado un 1,8%, casi el doble que el IPC.
Así pues, ni la reducción de los precios de la vivienda en propiedad ni el abaratamiento de las hipotecadas debido a la tendencia a la baja que marcó los valores del Euribor durante 2009, han logrado amainar los precios de los alquileres, aunque también es cierto que esta subida del 1,8% significa el menor aumento desde hace casi ocho años. Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística, el porcentaje de incremento del precio del alquiler se sitúa a un punto del IPC general, que cerró el año en 0,8%. Una de cada 10 familias en España vive en régimen
de alquiler, por lo que se calcula que se afectará directamente al 10% de la población del país.