El proyecto de consulta popular de Yasunidos, al parecer, llegará a la fase decisiva de verificación de firmas sin mayor margen de error para cumplir con el número mínimo de apoyos.
Esa es la conclusión que se desprende de la información que entregó ayer Paúl Salazar, vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Según el funcionario, a la etapa final de evaluación de rúbricas solo llegarán alrededor de 600 000 de las 755 000 firmas que el colectivo entregó el 12 de abril, para impulsar una consulta sobre el Yasuní.
De acuerdo con la Constitución, se requiere de al menos el 5% de firmas del padrón electoral para que se pueda llamar a consulta. De ahí que el número mínimo de adhesiones es de 583 324, que corresponde a ese porcentaje del padrón electoral del 2013.
Es decir, que la propuesta de consulta popular ingresará al módulo final de revisión con solo un margen de error para 16 676 firmas. En otras palabras, solo el 2,77% de sus adhesiones puede tener algún tipo de error en la revisión grafológica del CNE.
Salazar explicó que en estas etapas se detectaron registros con inconsistencias en nombres y apellidos, así como en el número de dígitos de las cédulas de identidad.
Pero, Yasunidos no está de acuerdo con esas cifras. De hecho, ayer denunció 29 supuestas irregularidades en su proceso de verificación de firmas en las primeras etapas.
Por ejemplo, dijo que 7 100 formularios fueron desechados por aparentes problemas con los datos relacionados al recolector. De la misma forma, el grupo aseguró que 101 formularios no fueron validados por estar impresos en ambos lados y 470 por tener una impresión más pequeña.
Ramiro Ávila, abogado del colectivo, dijo que de acuerdo con la Constitución no se puede sacrificar el fondo de una propuesta por aparentes errores de forma. De ahí que para Yasunidos, lo importante es el pronunciamiento de la ciudadanía a través de la firma de respaldo a la consulta.
“Que se revise firma por firma porque cada firma representa la voluntad de un ciudadano. Que el CNE publique los números de cédula, nombres y apellidos de quienes cree que su rúbrica está en duda”, agregó el jurista.
Frente a estas denuncias, el vicepresidente Salazar señaló que, hasta el momento, el colectivo no ha planteado ninguna queja formal.
“Yasunidos no ha presentado ninguna impugnación sobre el proceso de verificación. En caso de existir inconformidades, existen recursos administrativos y jurisdiccionales que pueden presentar ante el CNE o el Tribunal Contencioso Electoral”, aseguró.
Para hoy está previsto que el CNE firme con Yasunidos el acta de entrega-recepción con el número exacto de registros válidos para la fase final. Ese módulo del proceso terminará aproximadamente en 15 días.
A propósito de este tema, el presidente Rafael Correa ratificó ayer que no tiene previsto convocar a una consulta. “Si no se hubiera politizado tanto lo del Yasuní, probablemente llamaría a consulta. Pero con la politización vergonzosa que ha habido, obviamente, al menos a corto plazo, no está en nuestros planes…”.