‘Sí respetamos al servidor de carrera’
Entrevista a Kintto Lucas, vicecanciller (e)
Usted asumió la Vicecancillería el 1 de mayo. ¿Qué funciones cumple?
Hay dos viceministerios. Yo estoy a cargo del de relaciones exteriores, que dirige la parte política. Están bajo esta área la Subsecretaría de Relaciones Bilaterales, la de Relaciones Multilaterales, y la de Asuntos Consulares. El Viceministro se encarga de coordinarlas y ordenarlas.
Los funcionarios del servicio exterior han cuestionado el que la Cancillería se esté politizando
Las relaciones internacionales son políticas. Decir que se las está politizando parece un chiste. Lo que estamos haciendo, desde que asumió Ricardo Patiño la Cancillería, es profesionalizar el servicio exterior. Hay un estereotipo de que solo los diplomáticos de carrera pueden manejar el servicio exterior, pero nosotros vemos que no han logrado especializarse en sus áreas.
Algunas críticas han sido porque no se han respetado sus jerarquías. ¿Es así?
Nosotros estamos tratando de respetar sus conocimientos. Tratamos de ver la formación y la experiencia que tienen para asignarles las funciones que les corresponde. Pero de ahí decir que se está politizando no. Siempre hay componente político, porque lo debe haber. Las relaciones internacionales y los funcionarios de carrera son políticos.
¿Qué hace un periodista en la Cancillería?
Yo siempre he trabajado como analista geopolítico, sobre todo con América Latina y he trabajado en lo que han sido las distintas estructuras de ministerios de Relaciones Exteriores y cancillerías. Además, he trabajado mucho en política internacional y he sido docente de política internacional y de realidad internacional. Es un ámbito que siempre me atrajo mucho, pero eso no quiere decir que deje de lado al periodismo, que es una profesión a la que quiero muchísimo y a la que algún día regresaré.
Usted dice que se quiere cambiar a la Cancillería. Pero ¿cómo se lo va a hacer?
He estudiado mucho las estructuras de otros países y todos los países trabajan políticamente, porque sus academias diplomáticas son políticas. Pero aquí político se entiende como dar puestos a amigos, pero esa es la mala política.
¿A qué malos políticos usted ha identificado?
Hay un lastre cultural que hay que ir cambiando y de a poco lo haremos. Así funciona también el país. Pero la voluntad de cambio existe. No he visto un intento de cambio tan fuerte como este. De hacer que la Cancillería se transforme en una entidad que abarque las relaciones internacionales desde todos los puntos.
HOJA DE VIDA
Kintto Lucas
Es periodista. Nació en Uruguay pero se nacionalizó ecuatoriano en el 2008.
Fue asesor de Ricardo Patiño en el Ministerio Coordinador de la Política y en la Cancillería. Hoy es vicecanciller (e). Dirigió el semanario Tintají.
‘La designación de Kintto Lucas sí afectó’
Entrevista a Francisco Martínez, embajador de carrera
¿Por qué, el viernes, tres asociaciones de funcionarios del servicio exterior hicieron público un comunicado que cuestiona el manejo político de la Cancillería?
Hay un debilitamiento de la política exterior del país, que viene dado desde sus jerarquías. Es evidente que existe un malestar por un debilitamiento institucional que, a su vez, conduce a un debilitamiento de la profesionalización del servicio exterior.
Este debilitamiento ¿en qué se ha evidenciado?
Se está viendo que prácticamente los funcionarios de carrera están siendo relegados de los puestos en los que deberían estar y se pone personal político, que puede tener muchísimo conocimiento, pero no tiene la profesionalización suficiente ni la experiencia que da el servicio exterior para actuar en determinados temas. Las principales funciones deberían estar en manos de gente que sepa del área.
¿Cómo influyó la designación de vicecanciller encargado de Kintto Lucas en este malestar interno?
Sí afectó. El señor Lucas es una estupenda persona, es un personaje muy preparado, puede tener todos los títulos del mundo, pero no es un profesional del servicio exterior. Si analizamos la historia de la Cancillería siempre que ha habido un Ministro de Relaciones Exteriores político, se ha nombrado a un Subsecretario de carrera.
Pero el que sea una tradición no significa que sea una norma que hay que cumplir.
Es necesaria esta dualidad porque el conocimiento tiene que reposar en uno de los dos. El conocimiento lo tiene un diplomático a través de su vida, de su experiencia. La diplomacia no se puede improvisar, no viene de los libros, sino de fundamentos del trabajo, de la experiencia… Es evidente que se necesita, bajo todo punto de vista, profesionalizar el servicio exterior.
¿Qué cambios han causado más malestar?
Yo veo que existe una duplicación de personas y de funciones y existe un relegamiento de personal del servicio exterior, porque no se lo toma en cuenta para cumplir ciertas tareas de responsabilidad, que deben ser total y absolutamente profesionales.
¿Han podido exponerle al Canciller sus inquietudes y cuestionamientos?
No. Para nosotros el diálogo es la única forma de exponer nuestros criterios y soluciones. Pero, lamentablemente, hasta el momento no ha habido esa posibilidad. La Asociación de Diplomáticos Ecuatorianos, a la que represento, pidió al canciller Ricardo Patiño una audiencia en febrero, pero hasta el momento, no nos ha dado una cita.
HOJA DE VIDA
Francisco Martínez
Es Embajador de carrera. Es el actual Presidente de la Asociación de Diplomáticos del Ecuador (Adip).
Fue Embajador en Honduras, México, entre otros países. Fue también Presidente del Directorio de la Adip.