Vanguardia no pudo copiar los discos

Ayer, en Quito. La fiscal Clara Aveiga (izq.) junto con el depositario judicial Paúl Cabezas revisan el estado de las computadoras embargadas.

Ayer, en Quito. La fiscal Clara Aveiga (izq.) junto con el depositario judicial Paúl Cabezas revisan el estado de las computadoras embargadas.

Ayer, los directivos de la revista Vanguardia esperaron en vano a que se cumpliera la orden judicial. Esta les daba la posibilidad de que se copiara la información de los discos duros de sus computadoras, que están embargadas.

Desde el viernes pasado, las pertenencias de la revista permanecen con custodia policial, luego de que el Fideicomiso No Más Impunidad, a través de una Unidad de Gestión, realizó un proceso de coactivas, porque supuestamente no se había pagado el arriendo del local donde funcionaba este medio en Quito.Vanguardia rechazó esta versión y presentó un recurso de amparo, ante el juez primero de Garantías Penales, Ángel Rubio Game. Aunque la acción fue negada, se resolvió hacer una copia de los discos duros de las computadoras de Vanguardia, “para garantizar el derecho constitucional de la prensa a informar y de la ciudadanía a ser informada”.

La diligencia debía cumplirse a las 16:00, según el presidente ejecutivo de la revista, Andrés Crespo. Pero a la 16:30 llegó la fiscal Clara Aveiga junto con el depositario judicial Paúl Cabezas, para realizar otro trámite judicial, que fue pedido por el Fideicomiso. Esto molestó a los representantes del medio impreso. Crespo consideró que fue una “burla” y salió del lugar inmediatamente.

Aveiga solo dijo que ella había llegado para comprobar que las seguridades del lugar en donde permanecen los equipos no hayan sido violentadas. Y Cabezas dijo que no había sido notificado con ninguna resolución judicial.

El juez Rubio ratificó esta versión y aseguró que ayer emitió una providencia en la que dispone al Fideicomiso notificar al depositario para que lleve adelante la orden judicial. “En efecto, no se había dado la notificación en cuanto a la ubicación del sitio de trabajo del depositario. Vamos a esperar que esa notificación se cumpla, pues al parecer la parte interesada no ha sabido llevar la notificación”, señaló.

Para Crespo este proceso tiene un trasfondo político impulsado por el Gobierno. Dice que en toda la gestión de Delgado al frente del Fideicomiso no ha cobrado ninguna deuda de la banca cerrada y “se detiene a cobrar arriendos”.

Con esto coincidió el asambleísta César Montúfar. Él considera que el embargo en las oficinas de Vanguardia es una especie de retaliación ante la publicación que había realizado sobre las variaciones injustificadas en el manejo de cuentas de los hermanos Fernando y Vinicio Alvarado, asesor jurídico y secretario de la Administración. El legislador envió una carta al contralor Carlos Pólit, para que emprenda un examen especial a las declaraciones patrimoniales de los Alvarado.

Esto porque la Dirección de Auditoría 1, de la Contraloría, ya realizó verificaciones preliminares a las declaraciones patrimoniales que muestran que se cometieron irregularidades. Esto significa, según Montúfar, que los dos funcionarios no declararon la existencia de cuentas bancarias en el Banco del Pacífico (en el caso de Fernando Alvarado ) y Mutualista Pichincha (en el de Vinicio Alvarado).

El asambleísta señala que Fernando Alvarado no ha justificado ingresos, que dice son transferencias familiares, por USD 96 222; numerosos depósitos por sumas inferiores a USD 1 000 y que ascienden a un total de USD 102 245, de los dos funcionarios.

Además, le resulta extraño que en su cuenta se depositen ingresos supuestamente provenientes de facturas de la radio Sonido, de su propiedad, por USD 326 145.

“Los funcionarios de Contraloría han actuado con negligencia al pasar por alto esto, que constituye una inobservancia a la Ley que regula las declaraciones patrimoniales”.

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