El secretario de Estado adjunto para Asuntos Hemisféricos, Arturo Valenzuela, va a dimitir de su cargo para regresar a la vida académica, confirmaron ayer a la agencia DPA fuentes oficiales bajo condición de anonimato.
De acuerdo con las fuentes, la dimisión de Valenzuela, que se debería anunciar oficialmente hoy, se debe a que había llegado a término la excedencia que tenía de la Universidad de Georgetown donde daba antes clases y decidió retornar a su puesto.“Cuando salió de Georgetown fue con un permiso de dos años, le pidieron que regresara y aceptó”, dijo la fuente del Gobierno bajo condición de anonimato.
El catedrático de origen chileno volverá de este modo a su puesto como director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la reputada universidad capitalina.
Por el momento no se ha precisado quién asumirá su cargo político, el más importante en el Departamento de Estado para las relaciones de Washington con América Latina.
Valenzuela había sido confirmado como secretario adjunto tras un largo proceso a comienzos de noviembre del 2009. El presidente estadounidense Barack Obama había nombrado al catedrático de origen chileno, un reconocido politólogo, casi al comienzo de su legislatura, a mediados de mayo del 2009, fijándose en su calidad de “experto en las relaciones estadounidenses-americanas” en una era en la que el nuevo Mandatario había prometido a la región un nuevo comienzo con una relación de “iguales”.
Con anterioridad a esta última etapa política, Valenzuela ya había ocupado puestos de responsabilidad en el marco de las relaciones bilaterales con Latinoamérica durante la administración del también demócrata Bill Clinton, de quien fue asesor especial y director de los Asuntos Interamericanos del Consejo de Seguridad Nacional, así como subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos en el Departamento de Estado. Su confirmación en el Senado sin embargo se demoró durante seis meses debido al bloqueo que impusieron algunos senadores republicanos en protesta a la condena por parte del gobierno de Obama al golpe de Estado del 28 de junio del 2009 en Honduras que provocó el derrocamiento del entonces presidente Manuel Zelaya.
El senador Jim DeMint, uno de los legisladores que más apoyó al Régimen de facto surgido tras el derrocamiento de Zelaya, solo levantó su bloqueo en noviembre, después de que el Gobierno de EE.UU. anunciara que pretendía reconocer el resultado de las elecciones en Honduras que se celebraron a finales de ese año y de las que salió el actual mandatario centroamericano, Porfirio Lobo.