El Canciller dio un giro a las relaciones diplomáticas del país, alejándose del eje bolivariano. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Entrevista a José Valencia, ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana desde junio de 2018. El Canciller ha liderado los esfuerzos del Gobierno para buscar respuestas por al flujo migratorio de venezolanos.
¿Cómo avanza la implementación de visas humanitarias para los ciudadanos venezolanos que deseen ingresar a Ecuador? El requerimiento se aplicará desde el 26 de agosto.
La visa se otorgará a través de una página web del Ministerio de Relaciones Exteriores, que opera como un consulado virtual. Es decir, la solicitud de la visa se va a verificar en línea y los requerimientos se van a cargar a través del portal web. Los funcionarios de los consulados evaluarán los documentos generados. Si se cumplen los requerimientos, se pasa a la siguiente fase, que es efectuar el pago único de USD 50, correspondiente a un formulario. Si es necesaria una entrevista, se la realizará; y, finalmente, si se cumplen todos los procedimientos se entregará la visa humanitaria, que no tiene costo. El formulario requiere un pago porque así lo determina la Ley.
¿Cómo se realizará la entrega de la visa humanitaria para ingresar al país?
En el Consulado de Ecuador en (Caracas) Venezuela. Los ciudadanos también pueden acercarse a nuestros consulados en Bogotá (Colombia) o en Lima (Perú). El trámite tiene que realizarse en una de estas tres sedes diplomáticas.
¿Qué tipo de visa requerirán los venezolanos que quieran visitar a sus familiares en el país?
Puede ser la visa humanitaria, ciertamente. También está la opción de utilizar una visa de turista, que es una de las modalidades que existe. Pero la visa de turismo sí tiene un costo. Quiero recalcar que la visa humanitaria es solamente para los ciudadanos venezolanos, no para personas de otras nacionalidades.
¿Los niños que ingresarán al Ecuador junto a sus padres también requerirán visa o habrá algún procedimiento especial?
Requerirán un visado, pero que vaya junto al trámite de sus progenitores. En el caso de los niños, ellos sí van a tener que comparecer personalmente ante el Consulado por un asunto de seguridad. Son menores de edad, están más expuestos a temas de vulnerabilidad, por eso la presentación de ellos físicamente con sus padres es indispensable.
En cuanto a la regularización de ciudadanos venezolanos que ya residen en el país. ¿Se tiene ya el cronograma del censo?
Estamos trabajando muy estrechamente con el Ministerio de Gobierno. El censo está determinado en el Decreto 826. En el proceso se incorporará el cuestionario de preguntas básicas para facilitar la identificación de los venezolanos, conocer sus requerimientos, personas en edad escolar, servicios de salud…
¿Qué otras ventajas traerá el censo al país?
Canalizar y crear programas para apoyar a los venezolanos en su incorporación a la sociedad ecuatoriana mientras tengan la visa humanitaria que les cubre. La situación del país en términos presupuestarios no es la mejor. Por eso es indispensable que haya una atención adecuada de orden social para canalizar esos recursos, tanto del Estado como de la cooperación internacional.
¿El censo se realizará este mismo año?
Va a realizarse paralelamente a la emisión de la visa humanitaria de corta estancia en el Ecuador, que se iniciará el 26 de octubre. La idea es no duplicar esfuerzos. Si ya vamos a requerir datos de los ciudadanos para entregarles la visa, pues mejor si de una vez tenemos el censo. Así, el Estado ahorra recursos y esfuerzos administrativos.
¿Las autoridades irán a buscar a los ciudadanos venezolanos o ellos tendrán que acercarse a las instituciones públicas?
Todo el censo se va a organizar en línea. Lo que queremos es hacer uso de la tecnología, que nos ahorra papel, contratación de personal. Es decir, resulta más económico desde el punto de vista de recursos. Pero también hay otras ventajas, pues eliminamos la posibilidad de tramitadores, facilitamos que los postulante estén informados de su trámite.
¿Dónde se realizará la emisión de visas humanitarias para venezolanos residentes en Ecuador?
Se va a desarrollar en la Cancillería, en Quito, pero también en el resto de coordinaciones zonales en distintas ciudades del país, para dar facilidades. Una persona que quiere acogerse a la visa humanitaria en el Austro no tiene que venir a la capital sino que podrá realizar sus gestiones de visado en Azogues, Guayaquil, Manta, Ambato, Tena y en el resto de ciudades donde tenemos sedes.
¿Cuánto le costaría Al Ecuador este proceso de regularización?
En términos inmediatos este período inicial costará alrededor de USD 4 millones o 5 millones. Luego dependerá de cuántas personas se presenten. Fíjese lo que es otorgar visado y regularizar, no sé, a 250 000 venezolanos en nuestro país. Es un reto. Creemos que la mejor manera para que los venezolanos estén aquí y para mirar hacia el futuro es tener ese control y regulación de la migración externa.
¿Qué efectos producirá la regularización?
Tendrá una serie de efectos positivos, como la provisión de servicios para migrantes, una articulación con Gobiernos locales para emprender programas de asentamiento. Temas de seguridad, como el control de trata de personas, tráfico de menores, explotación sexual y laboral. El Estado podrá enfrentar esto de una mejor manera.
¿Para la regularización también deberán efectuar algún pago?
Solo el formulario de USD 50. El ciudadano se inscribe, entra en línea y cuando esté toda la información lista se les pedirá efectuar el pago. Este procedimiento es inédito. No conozco de ningún país de Latinoamérica que lance un programa tan alto y extenso de regularización.
¿Qué motivó al Gobierno a exigir visas a ciudadanos de otros 11 países de África y de Asia?
Ecuador consagra la ciudadanía universal en la Constitución. Pero caímos en cuenta que este principio puede ser mal empleado. Analizamos el movimiento migratorio y vimos números de 11 países que indicaban que con gran probabilidad podía haber dinámicas ilícitas en curso. Y se tomó la decisión. Esos países también exigen visa a ecuatorianos, así que se restituyó el principio de reciprocidad.