¿Qué sucederá en la Secretaría de Inteligencia, en un día cualquiera? Pregúntele a los tuiteros ecuatorianos y ellos se esmerarán en contarle que #mientrastantoenlasecretariadeinteligencia, “están haciendo sudokus con letras griegas” o que “se dieron cuenta que el de la portada del álgebra no es Baldor”, usted vive un día normal de trabajo y estudio. Y #mientrastantoenlasecretariadeinteligencia, “hicieron una comisión para resolver el cubo Rubik” y “encontraron la quinta pata al gato”.
Y, ¿qué tal si se trata de formular la nueva ciencia anti capitalista? Eso sí no es culpa del ingenio ecuatoriano. Es que René Ramírez, actual secretario de la Senecyt, posteó un tuit que dejó sentadas las bases para que los ecuatorianos ayudaran a exponer la nueva #CienciaAnticapitalista, que ya tiene algunas máximas.
Por ejemplo: “lo mío es mío, lo tuyo es mío, el resto del estado”; además, “ningún cuerpo físico puede desplazarse a mayor velocidad que el Señor Presidente de la República” y “la fuerza de gravedad no es lo que hace que una manzana caiga, es el hambre del pueblo lo que la atrae”.
¿Qué pasa en Ecuador cuando, en la red social Twitter, un personaje público comete un error o publica contenido que aparentemente no tiene sentido? Enseguida Twitter se convierte en un escenario en el que los ecuatorianos toman el poder y citan en la arena de las palabras al personaje (generalmente político) de turno.
Esto es precisamente lo que ha ocurrido en Twitter esta semana. El martes, por ejemplo, alguien se preguntó sobre qué es lo que hace Raúl Patiño, secretario de Inteligencia del gobierno. Enseguida un tuitero, en este caso @xavoviz elaboró el hastag #Mientrastantoenlasecretariadeinteligencia y con él la ironía sobre lo que hace esa Secretaría se desató.
La asambleista Vanessa Fajardo también fue víctima del mordaz e inclemente sentido de humor de los tuiteros. Ella tuvo una entrevista con Diego Oquendo en Radio Visión y aparentemente sus respuestas no fueron muy del agrado de los tuiteros. No pasaron ni tres minutos cuando el hastag #FinanzasConVanessa ya había sido creado.
Twitter se ha ido consolidando, así, como el espacio donde los ciudadanos con acceso a estas plataformas se burlan de poder y son inmensamente críticos con los políticos. Es la gente la que desafía al personaje. Pero más importante que ello: se ríe de él. Y solo en 140 caracteres.