Títulos académicos pesarán en selección de magistrados

Julio César Trujillo (izq.) posesionó a Ernesto Albán como coordinador de la comisión. Foto: Cortesía: Cpccs-t

Julio César Trujillo (izq.) posesionó a Ernesto Albán como coordinador de la comisión. Foto: Cortesía: Cpccs-t

Julio César Trujillo (izq.) posesionó a Ernesto Albán como coordinador de la comisión. Foto: Cortesía: Cpccs-t

Solo nueve de los 25 candidatos para integrar la nueva Corte Constitucional (CC) tienen títulos de PhD. Ese mérito es el que más ponderación tendrá en la nota sobre 50 puntos que recibirán los postulantes por sus méritos y sobre la cual se definirá a los nueve magistrados.

En total, según el reglamento aprobado por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs-t) y que lo aplica la Comisión Calificadora del concurso, los candidatos recibirán 22,5 puntos por la formación profesional.

De estos, 15 puntos se adjudicarán por el título de PhD, 11 por las maestrías y 7,5 por las especializaciones y diplomados. Y los cuatro puntos restantes serán por capacitaciones y cursos profesionales.

Según el registro de la Secretaría de Educación Superior (Senescyt), cinco de los nueve postulantes que tienen PhD fueron candidatizados por la Función de Transparencia. El orden además se establece por el número de maestrías y otros posgrados de cuarto nivel.

Pero el puntaje máximo no se asignará por el solo hecho de poseer el título. Se valorará además el prestigio académico de la institución y el programa en donde se lo obtuvo, la relevancia y la pertinencia del título para ejercer como juez de la CC y los honores obtenidos por el postulante en la obtención de ese título.

A los 22,5 puntos de los títulos profesionales se suman otros cinco por las producciones académicas: dos por publicaciones, dos por investigaciones y uno por exposiciones.

Mientras que los 22,5 puntos adicionales, para llegar al total de 50 por méritos, se basará en la experiencia profesional.

En este aspecto no se desagrega ese puntaje por aristas sino que se hará una valoración general con base en tres ejes: ejercicio de la profesión, la judicatura y la docencia.

Gustavo Medina, constitucionalista y exprocurador del Estado, celebra que en la selección se vaya a ponderar dos elementos que considera relevantes: los conocimientos, que se reflejan en los títulos académicos; y la experiencia, para valorar la aplicación de esos conocimientos.

Aunque, aclara, la Comisión debería darle mayor importancia a la experiencia, porque el derecho está compuesto por una serie de normas abstractas y el verdadero reto de los juristas está en aplicarlas en hechos de la vida real.

Luis Hernández, vocal del Cpccs-t, cree que no va a haber problema con la aplicación de la matriz de puntajes ya que los nombres que han enviado las funciones Ejecutiva, Legislativa y de Transparencia “son de primera y están comprometidos con el Ecuador”.

Los otros 50 puntos de la valoración de los candidatos, para llegar al total de 100, se impondrán a través de una audiencia de los candidatos ante los integrantes de la Comisión Calificadora, que la coordina el catedrático Ernesto Albán.

En esas diligencias, que serán transmitidas por medios de comunicación públicos, se calificará la exposición de conocimientos jurídicos, la capacidad de análisis de los problemas jurídicos y las aptitudes para desempeñarse como juez.

En este momento la Comisión, que ha decidido que sus reuniones sean reservadas, se encuentra en la valoración de méritos. Hasta el 21 de diciembre deberá presentar un informe con los resultados.

Luego vendrán las etapas de revisión, impugnación ciudadana y validación del Cpccs-t. Según el cronograma, hasta el 24 de enero se deberá designar a los nuevos magistrados.

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