El distanciamiento entre el ex alcalde de Cotacachi, Auki Tituaña, y la Conaie no es nuevo. Ahora con la decisión del líder indígena de participar junto a Guillermo Lasso, como su binomio a la Vicepresidencia, la ruptura es definitiva.
Ayer, Pachakutik resolvió expulsarlo del movimiento. Lo hizo a pesar de que Tituaña ya había pedido su desafiliación de la organización política. Su coordinador, Rafael Antuni, anunció que no aceptaba la dimisión del dirigente; sino que lo separaban de Pachakutik por “traicionar” sus luchas, en contra de “la oligarquía”.
Sin embargo, esta separación se veía venir. Hace un año, Tituaña, en una entrevista concedida a este Diario, cuestionó a la cúpula indígena y los acusó de haber sido los dirigentes los que resolvieron apoyar al presidente Rafael Correa, cuando él se opuso.
Allí dijo que Humberto Cholango, presidente de la Conaie, “tenía rabo de paja” y que había creído en las dádivas de Correa. Esto a pesar de que Cholango ha mostrado un duro discurso de oposición al Gobierno.
La pugna nació en abril del 2011, cuando Tituaña perdió las elecciones internas de la Conaie frente a su actual titular.
Ayer, Cholango le devolvió las críticas: “él se quitó el poncho para mostrar su verdadera cara”. Muy indignado dijo que Tituaña antepuso sus intereses a los de la organización indígena y de la Coordinadora Plurinacional de las Izquierdas. Estaba previsto que el ex Alcalde liderara la lista de asambleístas por Imbabura.
Tituaña hace un año advertía la “debilidad” de la Conaie por lo que barajaba alianzas y diálogos con otros sectores, manifestando su respeto por Lasso.
En el movimiento indígena en Imbabura se creía que todo era un rumor falso. Fanny Campos, coordinadora Pachakutik en Imbabura, recuerda que varias veces habló del tema con Tituaña. “Me dijo que eran un comentario que no se iba a dar y que sigamos trabajando en el proceso político”.
Para el analista político Sebastián Mantilla, la separación de Tituaña demuestra que el movimiento indígena sigue debilitado. Pero no significará una afectación mayor en cuanto a votos, que le puedan aportar a Lasso.
A su criterio, desde hace un tiempo el ex alcalde “ha perdido apoyo en Pachakutik y se le veía como un líder indígena vinculado a la derecha, como de ‘poncho de oro’, que ha perdido sus bases”.
En esa línea, Campos anunció que la regional de Pachakutik no apoyará a Tituaña. Rocío Cachimuel, presidenta de la Federación de Indígenas y Campesinos de Imbabura (FICI), explicó que la nominación del ex Alcalde es a título personal. “No tiene el respaldo de la base, de las organizaciones, ni de los pueblos”.
Además advirtió que “Auki no tiene una base organizativa comunitaria. Ha estado en varios espacios como técnico. Él se ha manejado siempre a nivel político”.
Asimismo, William Hidalgo, director provincial del MPD de Imbabura y parte de la Coordinadora Plurinacional de las Izquierdas, señaló que Tituaña no solo traicionó a Pachakutik sino al movimiento indígena. Recuerda inclusive que Auki acompañó a los precandidatos a la Presidencia por la alianza de las izquierdas en su primera visita a Imbabura. “Estaba ganando tiempo y torpedeando nuestro trabajo”, explicó.
Pero no todo el movimiento indígena está en esta línea. Pedro Fernández, presidente de la Waminka Rumiñahui, de Cotacachi, filial de la FICI, justificó la decisión de Tituaña en las demoras del proceso interno de selección de candidaturas. “Decían que primero hay que socializar y que había que consultar con las base”.
Fernández aseguró que Tituaña tiene el respaldo de la Coordinación Cantonal de Pachakutik de Cotacachi. “Confiamos en su trayectoria, en su experiencia. Queremos tener un candidato propio porque nos cansamos de ser escalera para otros, como nos pasó con (Lucio) Gutiérrez (2002) y (Rafael) Correa (2006)”.