Las vallas del Gobierno donde aparece el rostro del presidente Rafael Correa junto a la leyenda: “Somos millones los que estamos contigo compañero Presidente” y “Toda una patria es tu fuerza. Adelante, compañero Presidente” deben ser retiradas de las carreteras del país.
Esto debido a que el Tribunal Contencioso Electoral archivó la apelación que realizó la ministra de Coordinación Política, Doris Soliz, contra la resolución del Consejo Nacional Electoral (CNE), de que se retire esta propaganda. El argumentos fue que los mensajes emitidos en la publicidad vial inducirían al apoyo en las propuestas sometidas a consulta.
Para la consejera Marcia Caicedo debían haber sido retiradas inmediatamente el 2 de abril, cuando el Pleno emitió la primera resolución. “Las vallas no tenían la autorización del CNE, e inducían a un apoyo a la tesis oficial ”.
Además, el CNE emitió otra resolución el 19 de abril donde dispuso el retiro de esas vallas que hacen uso de la imagen del Presidente de la República. La orden la recibió la empresa Induvallas que supuestamente es la firma que realiza la promoción en sus espacios a nivel nacional.
Según un informe elaborado por la vocal Caicedo, son 30 vallas en todo el país. Además, explicó que la empresa Induvallas ha manifestado que el contrato se hizo con la empresa Torres Publicidad, y que en el convenio firmado con esta empresa se desprende que su cliente es el colectivo ciudadano Diablo huma.
Según este informe, las 30 vallas se contrataron durante 2 meses más 45 días de bonificación, por un valor de USD 24 200.
Este colectivo no consta como sujeto político inscrito para hacer campaña. Felipe Ogaz, representante de Diablo huma asegura que ellos no son los responsables de esta contratación y que es un invento de la Consejera.
Por su parte, el presidente del CNE, Omar Simon, aseguró que la empresa tenía un plazo de 48 horas para el retiro de las vallas. “De no cumplir con esta disposición nosotros las bajaremos”.
Asimismo, Caicedo sostiene que ha sido una falla del organismo haber permitido que pasen tanto tiempo (22 días) para actuar con mano dura.