La asambleista Magali Orellana, en la Asamblea Nacional. Foto: Paul Rivas
La asambleísta por Pachakutik, Magali Orellana, aseguró a EL COMERCIO que no acudirá al edificio de la Asamblea Nacional. Lo hará en cumplimiento a una sanción emitida por el Consejo de Administración Legislativa (CAL) que suspendió a la legisladora por 30 días del ejercicio de su cargo, sin derecho a sueldo.
Durante el feriado, Orellana señaló que no irá al edificio para que “no me acusen de provocación”. Agregó que presentará un reclamo por la resolución, aunque cree que no será tomado en cuenta por los miembros del CAL.
La resolución del CAL, fechada el 25 de mayo del 2016, hace referencia a la confrontación verbal que Orellana tuvo con la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, en la sesión del Pleno 387, llevada a cabo el jueves 12 de mayo, cuando se tramitaba la Ley de Solidaridad por el Terremoto.
Orellana dijo que no profirió palabras soeces en contra la Presidenta de la Asamblea: “Me le acerqué, le digo Gabriela por qué no me vas a dar la palabra. Ella me dice no te voy a dar la palabra, retírate de aquí. Yo le dije no me voy a ir porque estoy pidiendo la palabra en nombre de la provincia”.
En esa discusión, se la observa levantando los brazos. Explicó que “los amazónicos somos así, tenemos esa fuerza en la expresión corporal”. La discusión subió de tono cuando, aduce Orellana, la Presidenta le habría dicho “ubícate”.
“Yo le respondo ubícate tú, que estás aquí sin méritos. No tienes mérito para estar ahí. Eres la encarnación de la ineptitud. Cómo te atreves a ofender a una provincia. A la provincia de Orellana la respetas”.
Sobre el empujón que dio a una de las escoltas legislativas que se acercó durante la discusión, dijo: “Cuando alguien se le acerca a usted le puede estar clavando los dedos y empujándole… Sí pudieron haber visto que por dos ocasiones yo trato de liberarme y la tercera vez me doy la vuelta, me pongo frente de la escolta y lo único que hice fue alejarla de mí. Le dije ya, por favor, aléjese”.
La mañana del 27 de mayo, luego de que se hiciera pública la sanción, Gabriela Rivadeneira publicó en su cuenta de Twitter: “Crecí con la imagen del Parlamento de los gritos, cenicerazos y violencia; mientras yo sea Presidenta de la Asamblea no voy a permitir que los actos de violencia sustituyan al debate. Ecuador merece mayor altura y seriedad. Los parlamentarios somos representantes de un nuevo país y no vamos a regresar a ese Congreso que fomentaba la violencia”.