El 14 de julio el Club Unión de Quito se vestirá de gala para celebrar los 90 años del ex presidente Sixto Durán Ballén.
Será el segundo homenaje para el Mandatario que enfrentó la Guerra del Cenepa (1995) con su recordada frase “Ni un paso atrás”. El primero fue la noche del miércoles en el Club La Unión de Guayaquil (centro).
A las 20: 00 llegó junto con su esposa Josefina Villalobos. Con ella cumplirá 66 años de matrimonio en noviembre. “Hemos tenido suerte en encontrarnos el uno al otro, ella siempre me acompañó en todo”, dijo el arquitecto que venció en las elecciones presidenciales en 1992.
Como primera dama, ‘Finita’ colaboró en el entonces Instituto Nacional del Niño y la Familia. Esto luego de trabajar ocho años en el Patronato Municipal San José (norte de Quito), mientras Durán Ballén era alcalde de la capital. “En los últimos años las esposas de los presidentes no han tenido tanta presencia, como en el caso de la actual”, opinó el homenajeado.
Durán Ballén guarda con cariño sus memorias de personero municipal. “Con toda franqueza, yo siempre quise ser Alcalde de Quito”, dijo sonriente. En cambio su llegada a la Presidencia la calificó como “una consecuencia de haber hecho una vida política paso a paso”.
Antes de llegar a Carondelet también fue concejal, diputado, senador y ministro.
En su discurso de posesión, el 10 de agosto de 1992, Durán Ballén dijo “estoy muy lejos de la vanidad del poder. Estoy entregando los últimos años de mi vida política. Lejos de sentir que he llegado al más alto sitial público, siento que soy el primer servidor de mi pueblo” .
La noche del festejo en Guayaquil también dio unas palabras. Pero a diferencia de 1992, se desplazaba con la ayuda de un bastón de madera.
Durante el discurso apretaba una hoja de apuntes. No le hizo falta leer para mantener la fluidez de sus palabras. “Yo no sé qué calificativo es ese de la noche liberal, fueron cuatro años en los que se recuperó la reserva del país, bajó la inflación, se aumentó el poder adquisitivo de nuestra moneda. Cuatro años donde hubo verdadera libertad”, dijo. Además recalcó: “No tuvimos ni un solo preso político, ojalá y volvamos a tener no solo la noche sino el día liberal”.
“Durante mi presidencia hubo un absoluto respeto a los derechos humanos, a la opinión, a la libertad de expresión a través de los medios”, enfatizó. Luego de la intervención, los asistentes lo aplaudieron y lo felicitaron.
Entre los invitados estuvo el ex presidente Gustavo Noboa. “Extraño a muchos Sixtos y a muchos políticos de esa categoría que hubo en el Ecuador y que hoy no están presentes”, dijo. Durán Ballén recordó que quiso que Noboa fuese ministro en su mandato, pero no lo aceptó porque era rector de la Universidad Católica de Guayaquil.
También asistió Eduardo Peña Triviño, vicepresidente durante 10 meses del mandato final de Durán Ballén. Peña llegó al cargo luego de que Alberto Dahik dejara el país por un juicio en su contra.
“No hay comparación entre el mandato de Sixto y ningún otro Gobierno. Él era un caballero, nunca decía palabras disonantes. Tampoco hizo propaganda de las obras de su Gobierno”, dijo Peña, quien dará un discurso la noche del cumpleaños de Durán Ballén en Quito .