Varios sitios oficiales de Internet del gobierno británico fueron atacados por hackers enfurecidos con la posición de Gran Bretaña en la extradición a Suecia del fundador de Wikileaks, Julián Assange.
Activistas utilizaron la red social Twitter para propagar códigos digitales malignos a las páginas oficiales del Ministerio de Justicia, 10 Downing Street, el Ministerio del Interior, y el Ministerio de Trabajo y Pensiones.
Uno de los programas automáticos permite a los usuarios bombardear el sitio oficial del primer ministro con 1.000 pedidos por segundo, lanzando el programa con un botón que lee “”Fire!!!” (Fuego!!!).
El ataque informático a los servidores web fueron anunciados en Twitter por hackers autodenominados “Tango Down”. La mayoría de los sitios oficiales del gobierno lograron hacer frente a los ciberataques y funcionaban con normalidad este martes, aunque el Ministerio de Justicia admitió que su página funcionaba hoy con problemas.
“El sitio oficial del Ministerio de Justicia británico ha experimentado algunos problemas, esta es una página de Internet de información pública y no guarda información confidencial”, confirmó hoy a la cadena Sky News una portavoz de ese ministerio.
“Las medidas que implementamos para mantener el sitio funcionando hizo que algunos usuarios no pudieran acceder a la página por momentos. Seguiremos monitoreando la situación y tomaremos medida de acuerdo a ello”, continuó.
Los activistas disgustados con la posición de Gran Bretaña por el caso Assange fueron localizados en Estados Unidos, el Reino Unido, Brasil y Chile, entre otros países.
Los códigos de protesta también fueron propagados al sitio oficial de la Familia Real británica.
Los activistas promovieron detalles del ataque al utilizar varias direcciones de Twitter, incluida #OpFreeAssange, y prometieron más acciones contra Gran Bretaña y Suecia.
Assange, que desde hace dos meses se encuentra refugiado en la Embajada ecuatoriana en Londres, recibió la semana pasada asilo político por parte de Ecuador, pero Gran Bretaña le niega el salvoconducto para viajar a Quito, afirmando que el australiano debe enfrentar la justicia en Suecia donde es buscado por supuestos abusos sexuales a dos mujeres.
Scotland Yard advirtió que si el fundador de Wikileaks, de 41 años, abandona la dependencia diplomática ubicada en el centro de la capital británica, será arrestado de inmediato y extraditado a Estocolmo.