En Ecuador, algunos han estado en la dirigencia sindical por medio siglo. Luchas agrarias, por servicios, educación y cuestionamientos a los gobiernos de turno, están en la hoja de vida. Aún hay metas en carpeta, cuestionamientos y cambios legales en torno a su gestión.
La propuesta de modificar el Código del Trabajo es un nuevo escenario para dirigentes sociales. Esta se encuentra en la Asamblea Nacional. La legisladora de Azuay, Sofía Sánchez, presentó el proyecto de Ley Reformatoria para la Gestión Ética y Transparencia en Asociaciones y Sindicatos de Trabajadores. Los cambios van encaminados a tres artículos: 449, 451 y 447.
El proyecto se presentó tras la polémica desatada por el caso de la dirigente sindical del Instituto de Seguridad Social (IESS), Rosa Argudo. Ella fue señalada porque se verificó que, por lo menos, cinco familiares trabajan en la entidad.
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Sindicalistas y el panorama legal
Que se cumpla con la alternancia. Este es uno de los sustentos para el proyecto que se trata en la Asamblea Nacional.
Desde las cabezas gremiales, en cambio, se asegura que no están en contra de esa consigna. Eso sí, cuestionan que ejes de la propuesta van en contra de la normativa internacional del trabajo y viola los derechos de libertad sindical.
Mesías Tatamuez, actual presidente de la Confederación de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut), empezó su carrera en la dirigencia sindical en 1970, en Carchi, de donde es oriundo.
Secretario de un sindicato agrícola fue el primer cargo que ocupó. Desde ahí, recuerda, no ha parado con una meta clara: derechos, servicios, educación y respeto a los trabajadores.
Mesías Tatamuez ha sido parte de organizaciones como la Asociación San Luis, Federación Provincial del Carchi, el Frente Unitario de Trabajadores, entre otras. Tiene presente que participó en el proceso para lograr la reforma agraria y, durante 11 años, gestionó la legalización de tierras.
Los cuestionamientos para él y otros dirigentes están vigentes, justamente, por la permanencia a la cabeza del sindicalismo. Tatamuez aseguró que está a favor de la alternancia.
Eso sí, él dejó claro que los integrantes de las organizaciones son quienes eligen a la directiva, la cual se inscribe en el Ministerio del Trabajo.
A la par, el Dirigente puso sobre la mesa que es prioritario que se investigue a quienes sí tienen “rabo de paja”. Dio un ejemplo: “Si dicen que la señora Argudo ha ingresado a varias personas al IESS, ¿quién firmó esos contratos?”.
Recordó que hace tres años, junto con la Comisión Nacional Anticorrupción (CNA), justamente, pidieron que se investiguen las irregularidades en la entidad.
Las consignas y la trayectoria
Nelson Erazo también es dirigente sindical, actualmente, presidente del Frente Popular. Él trabajó en el sector privado y público, en instituciones como el Municipio de Quito, en Parques y Jardines. En diciembre de 2023, salió de la entidad, luego de 31 años de trabajo.
En su hoja de vida se cuenta la dirigencia del sindicato 24 Mayo, del Comité de Empresa 15 de Noviembre, de la Federación Unitaria de Organizaciones Sindicales de Pichincha, del Colectivo Unitario Nacional de Dirección de los trabajadores, Indígenas y Sectores Sociales, entre otros cargos.
Una de las luchas que destaca Erazo es contra “la prepotencia, el autoritarismo y la política antipopular de Rafael Correa“. Para él, mantenerse en las filas de la dirigencia social tiene una razón de fondo: la defensa y lucha de los trabajadores y sectores sociales.
Erazo y Tatamuez enfatizaron que las organizaciones no reciben dinero del Gobierno y se mantienen por autogestión. Pero, sobre todo, que hay instancias a las que les incomoda que los dirigentes sindicales tengan voz.
La propuesta que se encuentra en la Asamblea Nacional contempla temas como que los integrantes de las directivas de las organizaciones, asociaciones o sindicatos de trabajadores serán electos para un periodo de cuatro años y reelegidos por una sola vez.
Las cabezas serán responsables civil, administrativa y penalmente de los actos realizados en su administración.
Sobre el Artículo 451, el planteamiento es incluir un segundo inciso. La máxima autoridad del sindicato u organización de trabajadores, al finalizar su administración o periodo, tendrá que rendir cuentas de su gestión al Ministerio del Trabajo y esta cartera tendrá que realizar las observaciones.
La normativa vigente define que las autoridades del trabajo auspiciarán y fomentarán la organización de asociaciones de trabajadores.
En la propuesta para el Artículo 447, sobre el contenido de los estatutos, se menciona que los periodos de la directiva serán de cuatro años y podrán ser reelegidos por una sola vez.
Implicaciones de la propuesta y la normativa internacional
Alba Guevara, docente de la Escuela de Derecho de la UIDE, explicó que la Constitución es clara. En el Artículo 326, se precisa que el Estado estimulará la conformación de organizaciones de trabajadores, así como a los empleadores, según la Ley, con principios de alternancia en la dirección.
La Catedrática aludió a que se debe garantizar esa alternancia, que lleva implícita una prohibición de reelección.
No obstante, dice, las ventajas de la propuesta radican en que se respalde una verdadera democracia en las organizaciones, para que los dirigentes no se perennicen en el poder.
En las desventajas, Guevara señaló que se podría afectar el principio de autonomía de las organizaciones. Estas tienen la autodeterminación y libre elección de sus representantes. En esa línea, podría haber una vulneración de esa libertad.
Esos parámetros se establecen en convenios internacionales, de forma precisa, en el 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre la libertad sindical.
Más allá de la alternancia, la Experta planteó una deuda vigente y del que no se habla: la paridad de género en las cabezas sindicales.