La forma cómo se procedería si en los comicios del próximo 23 de febrero un recinto electoral se llegase a inundar, sirvió para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) determinara añadir una envoltura plástica para proteger el material electoral. Así lo decidió el vicepresidente del CNE, Paúl Salazar, luego del simulacro de inundación que se realizó ayer en la Escuela Luis Bonilla Castillo, en Guayaquil.
El objetivo de este simulacro fue medir el tiempo y la capacidad de respuesta de los organismos ante posibles problemas. Además, los electores pudieron conocer qué ocurriría si uno de los 430 recintos electorales en la provincia quedase inhabilitado, por una situación emergente.
A la par de este acto, el Municipio como la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG) instalaron el Comité de Operaciones Emergentes (COE). El simulacro se inició cerca de las 10:00, una hora y media tarde de lo planificado, con la llegada de Panchana, Salazar y Lincoln Mora, director provincial del CNE.
El simulacro fue más real de lo previsto: la ciudad amaneció lloviendo y el tráfico colapsó. En el momento de la evacuación, los primeros en salir fueron los electores. Luego los coordinadores guardaron los materiales electorales.
Salazar se dio cuenta que el material que se trasladó hacia la Universidad Católica de Guayaquil y ordenó que se añadiera una funda plástica al paquete electoral.