‘Sería culpa de los ecuatorianos si permitiéramos el fascismo’

Dos detenciones más en Riobamba y Salcedo. Ya son 13 ciudadanos que van a la cárcel por ofender a la majestad del Presidente de la República...

Las actitudes del Presidente lo hacen ver como una persona con falta de madurez emocional.

¿Es cuestión de madurez?

Lo ventilan desde los cables de Wikileaks hasta otras opiniones. Son muchas que hablan de la falta de madurez del Presidente para manejar situaciones de tensión y estrés. Además, está el carácter pendenciero de un Presidente que, desde los distintos espacios de poder, ridiculiza y provoca a las personas con sus bromas, sus chistes, por cierto llegando incluso a extremos de provocación como el del 30 de septiembre. Ese día vimos al Presidente desde el balcón del cuartel abriéndose la camisa e incitando a la Policía; dándoles la orden de que lo agredieran. Hay que recordar que el Código Penal habla de represión al que públicamente instigare a cometer un delito determinado. Y el 30-S, el Presidente instigó públicamente a cometer un delito.

Quienes defienden al Presidente dicen que su actitud es producto de la firmeza, la dignidad, la valentía y que así debe ser un líder'

El Presidente tiene la tendencia a ensartarse en la pelea callejera. ¿Por ser Presidente y tener porte de líder tiene derecho a realizar actos que cuando son dirigidos en su contra entonces sí son provocación? Lamentablemente, no hay correspondencia entre lo que él hace y pide.

¿El comportamiento de Correa es más grave considerando que él se autodesigna ‘presidente de una revolución ciudadana’, es decir, es un líder ciudadano?

Y eso se contagia a otros funcionarios de menor calidad humana. Él permite que su hermano Fabricio publique a los cuatro vientos que el Presidente sí conocía de sus negocios, le enfrenta, le provoca. Por ser su hermano no hace absolutamente nada, pero demanda a los periodistas que han repetido simplemente lo que su hermano manifiesta.

Con esa reflexión, entre el caso de Fabricio Correa y las demandas impuestas a los periodistas, ¿en el país ya hay ciudadanos de primera y segunda categoría?

Por supuesto. No todos somos iguales ante la Ley. El Presidente debe dar ejemplo: si quiere un pueblo respetuoso, él también debe ser respetuoso. Si quiere un pueblo tolerante, él también debe ser tolerante.

¿Correa sí da ejemplo? Omar Simon , presidente del Consejo Nacional Electoral, expulsó a un periodista y, sobre otro, dijo que debía estar agradecido porque no lo mandó a sacar a patadas...

Sí, hay gobernadores y alcaldes que usan la misma prepotencia frente a la prensa y a los ciudadanos. Desgraciadamente, es gente de muy baja calidad humana que imita al Presidente en todo lo no imitable. El mal ejemplo cunde y por eso el Presidente encuentra en la calle personas que ceden también a la provocación y a cualquier gesto, como el de la señora de Riobamba.

El ecuatoriano siempre ha sido irreverente, ¿cuál es el problema de que un ciudadano le haga un mal gesto al Presidente?

No cabe duda, el ecuatoriano es irreverente. Pero desgraciadamente la Ley le ampara al Presidente y tiene el poder.

Entonces, vendrá la autocensura. ¿Así se construye la democracia?

El tema que estamos conversando es una banalidad, comparado con otros aspectos mucho más gordos que apuntan a la falta de democracia en el país.

¿Por ejemplo?

El hecho de que el Presidente vaya poco a poco asumiendo todo el poder del Estado haciendo papilla a los demás poderes. Eso es inmensamente más grave que una pelea entre borrachitos o muchachos callejeros'

¿Y ustedes son corresponsables cuando hicieron una Constitución en Montecristi que le dio la posibilidad de que Correa adquiriera todos los poderes?

Yo creo que sí podemos ser responsables de que la Constitución haya fortalecido el Ejecutivo, con un modelo hiperpresidencial. Pero hasta ahí llegaría nuestra responsabilidad. Que nosotros tengamos que asumir responsabilidad de todo lo que hace el Presidente me parece injusto.

¿El momento político que vive el país necesita de un ciudadano más reflexivo?

Hay que perder el miedo. La actitud del Presidente genera miedo. No contradecir al mandatario es una sumisión, una obediencia calavérica, sin reflexión, sin capacidad crítica. Veo en cierta prensa y en ciertos sectores un temor a ser “tomado en cuenta” en la cadena sabatina. Pero decir la verdad y manifestar la opinión con toda con la libertad es propia del ciudadano.

En un twitter decía alguien que si ahora que Correa no controla todos los poderes actúa así frente a los ciudadanos que lo critican, ¿cómo será después del 7 de mayo si gracias a esa consulta controla todos los poderes?

Yo diría que ya controla. No del todo, pero sí todos los poderes. En todos los poderes son incondicionales al Presidente: en el Consejo Electoral, en la Corte Constitucional, en el Consejo de Participación Ciudadana, en la Asamblea. También en los distintos niveles de gobierno: en los provinciales, en alcaldías, juntas parroquiales... los miembros adherentes al movimiento del Presidente son totalmente sumisos. El control es total'

Si es así, ¿para qué sirve la consulta popular?

Con la metida de mano en la Justicia, el Presidente puede consolidar ese poder absoluto' La Justicia puede ser supervisada por él o por sus subalternos o por quienes querrán darle gusto cuando el Presidente haga un gesto de condena o de salvamento hacia algún ciudadano, pudiendo ser objeto de persecución...

¿Estamos hablando de miedo y represión? Algunos de los sacerdotes de la jerarquía católica han advertido que puede haber una génesis de fascismo.

Hay ciertos rasgos. No creo que lleguemos a la implantación del fascismo, sería triste y sería solo culpa de los ecuatorianos que permitiéramos la instalación de un estado fascista. Eso significaría que todos los ecuatorianos hemos caído ya en el síndrome del terror y no seamos capaces de decirle no al Presidente.

¿Le parece que eso está sucediendo?

Entonces, el pueblo ecuatoriano sería culpable y cómplice. El Presidente pide la complicidad de un voto positivo para consolidar una intromisión inconveniente, indeseable e inútil para los propósitos que el propio Presidente proclama. No se puede crear seguridad con más inseguridad jurídica, con más discrecionalidad jurídica, sobre todo cuando sus adláteres como el señor (Alexis) Mera son los que conocen el tema de la Justicia.

¿Si gana el sí se controlará también la libertad de expresión y de prensa? ¿Eso permitirá que junto con el control de la justicia, el autoritarismo sea más férreo?

Al meter la mano a la justicia, el Presidente podrá ejercer con discrecionalidad el control de aquellos medios que a él le interesa controlar. Algunas de las preguntas, incluso, tienen una dedicatoria a tres o cinco personas. Toda ley debe ser general y aplicable a todos. Cuando la pregunta habla de “medios nacionales” es una pregunta claramente discriminatoria con una dedicatoria especial a ciertos enemigos que él cree tener.

¿Por qué tiene tanta animadversión a la prensa?

Hay un trauma original. Todos los procesos revolucionarios instaurados en América Latina, incluso los elegidos democráticamente, como el del presidente chileno Salvador Allende, fueron altamente combatidos por la prensa y por ciertos sectores sociales organizados como por ejemplo el de los camioneros y las Fuerzas Armadas. Me parece que el Presidente tiene el temor de que este triángulo pueda truncar la transformación que fue aprobada por toda la ciudadanía. Creo que de ahí nace el deseo de ejercer control, como una especie de antídoto frente a cualquier intento desestabilizador.

Ante la perspectiva de que triunfe el sí en la consulta, ¿cuál es el escenario que se viene desde el poder y cuál debería ser la actitud de los ciudadanos que quieren resistir ante el autoritarismo?

Lo bueno es que esto ha permitido la reacción de mucha gente que estaba solitaria lamiéndose las heridas de las patadas dadas por el Presidente a sus ex aliados y colaboradores y de mucha gente joven.

¿Se refiere a los ciudadanos en general?

Veo un deseo en la gente de escuchar otra cosa que no sean las cadenas sabatinas, escuchar otros razonamientos, otras voces. El Presidente está sufriendo un desgaste proveniente de una sobreexposición, hay ya cierto hostigamiento de la imagen, como cuando la mamá grita todos los días y llega un momento en que los hijos se tapan las orejas y dicen: ya está la vieja loca gritando.

¿Como el cuento del lobo?

En este caso, considero adictos a quienes todos los sábados, en la cadena, se ponen una inyección a la vena para mantener su grado de ánimo frente a la revolución ciudadana.

¿Adictas o fanáticas?

Hay una pequeña diferencia entre el adicto y el fanático. Los ecuatorianos estamos en deuda con la propuesta constitucional y hemos permitido que el Presidente se convierta en el único actor político. Yo creo que también los partidos políticos tienen que revisar sus principios. Estamos en un nuevo escenario mundial y quien no sea capaz de evolucionar y ponerse a tono con los nuevos estilos y formas de ser de la sociedad del siglo XXI no tiene nada que hacer...

¿El Presidente ha sido capaz de evolucionar?

Ha sido capaz de adaptarse a ciertos indicadores propios de la situación del Ecuador. Lo grave es que está siendo aprovechado de manera personalista, para llevar a cabo un proyecto personal que, lastimosamente, comenzó siendo un proyecto colectivo.

¿El desgaste del Gobierno se sentirá en las urnas?

Se va a ir sintiendo en determinados espacios. En la medida en que la gente pierda el miedo yo aspiro que en la consulta el Presidente reciba un mensaje y que el pueblo también le dé este mensaje de que Correa no es invencible. Si el Presidente no gana con una victoria abrumadora en la consulta este proceso será un fracaso para el Presidente

Usted, pese a haber sido constitucionalista de Alianza País, ahora dice: ‘Esta vez no, Presidente’

Esta vez no.

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