Las condenas en contra de reporteros y articulistas por supuestas injurias calumniosas cada vez son mayores. Según registros de Fundamedios, seis periodistas han sido sentenciados por el desempeño de sus funciones. Y cerca de una decena ha sido enjuiciado penalmente, pero aún sus casos no han sido resueltos definitivamente. La mayoría de procesos se han iniciado y resuelto durante el gobierno de Rafael Correa.
El más reciente caso es el del articulista Emilio Palacio. El viernes pasado, la jueza segunda de lo Penal del Guayas, Carmen Arguello, condenó al editor de Opinión de diario El Universo, a tres años de prisión, por el supuesto delito de injurias calumniosas en contra de Camilo Samán, presidente ejecutivo de la Corporación Financiera Nacional (CFN).
El 27 de agosto del 2009, Palacio escribió un artículo titulado: ‘Camilo, el matón’. Según Palacio, la palabra ‘matón’ hace alusión a una persona ‘bravucona’.
No obstante, para la jueza Arguello significó una afectación a la honra de Samán. Por ello, también deberá pagar una indemnización por daños y perjuicios.
El abogado de Samán, Gutemberg Vera, señaló que la Jueza demostró al país que todos los ciudadanos son iguales ante la Ley. “La Constitución garantiza la libertad de expresión, pero también limita a la responsabilidad ulterior. Esto quiere decir que alguien como periodista puede decir lo que quiera. Nadie puede condicionarlo o vetarlo, pero sí es responsable de lo que dice”. Camilo Samán dará una rueda de prensa, mañana en Guayaquil, para referirse a la sentencia.
Un caso similar se produjo con el articulista de este Diario, Rodrigo Fierro. El ex presidente León Febres Cordero lo acusó de injurias no calumniosas por un artículo de opinión. En 2003, fue condenado por el Juez Décimo de lo Penal de Pichincha a seis meses de prisión.
El caso fue apelado y en la Corte Provincial de Justicia se redujo la pena a tres meses. Luego la ex Corte Suprema revisó la sentencia y ordenó que cumpla un mes de prisión, pero por su hoja de vida fue absuelto de cumplir la pena.
Según su abogado defensor, Ramiro Aguilar, el caso de Fierro no es igual al de Palacio, pues su defendido “nunca emitió ninguna frase injuriosa en contra del ex presidente Febres Cordero”.
El texto de Fierro decía que algunas familias, entre la que estaba Febres Cordero, eran de la oligarquía que ha afectado al país.
“Fierro fue frontal, no injurioso. Febres Cordero era un hombre público que debía someterse a un escrutinio mayor de la opinión pública. Pero como la justicia era socialcristiana obedecía a las órdenes de su jefe”, manifestó el abogado Aguilar.
Asimismo, el periodista lojano Freddy Aponte fue sentenciado a seis meses de prisión por la Tercera Sala Penal de la ex Corte Suprema de Justicia. El 25 de septiembre pasado, el reportero de radio Luz y Vida fue acusado de injurias calumniosas en contra del ex alcalde de Loja, Bolívar Castillo.
Según el ex funcionario, Aponte lo tildó de “ladrón”, acusación que el periodista niega haberla emitido, pero que igual le costó un juicio por injurias.
Fundamedios denunció que otro caso contra la libertad de expresión fue la sentencia al periodista Tulio Muñoz, director de Televisión Manabita y radio Marejada, de Manabí. El 9 de marzo pasado fue sentenciado a pagar una multa de USD 400 000 por una demanda de daños y perjuicios interpuesta por el ex asambleísta Trajano Andrade. Esta decisión surgió de una contra demanda planteada por Andrade.
El 15 de noviembre, Milton Chacaguasay, director del Semanario La Verdad, fue condenado a 10 meses de prisión por la Corte de Justicia de El Oro. Él fue denunciado por el juez primero de lo Civil, Silvio Castillo, porque supuestamente Chacaguasay publicó una nota en la que decía que se enriqueció ilícitamente. Pero la publicación no fue escrita por el imputado. Está preso.