Un poco antes de las 17:00 de ayer, arribó a Quito en un vuelo privado el ex vicepresidente Alberto Dahík antes de trasladarse a Guayaquil. Esto, luego de que el juez Hernán Ulloa, de la Primera Sala Penal, levantara la orden de prisión que desde el 11 de octubre de 1995, pesaba en su contra.
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No obstante, hasta las 16:00 solo llegaron, a las oficinas de la aerolínea Saereo, en el aeropuerto de Quito, tres amigos de Dahik, quienes se mostraron inquietos e interesados en permanecer en el lugar hasta presenciar el retorno del ex funcionario declarado en autoexilio desde 1995.
Dahik salió a las 14:00 de Costa Rica rumbo a Cali, donde lo esperó su defensa y ex diputado Freddy Bravo para regresar al país. “Él quiere estar en su casa, con sus padres y podrá disfrutar la Navidad en su tierra”, dijo Bravo a Ecuavisa.
A su llegada, el ex vicepresidente adelantó que el día lunes acudirá a la Primera Sala de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia para presentarse a esa instancia como dispone el fallo de Ulloa.
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Minutos después de su arribo, el ex funcionario del gobierno de Sixto Durán Ballén, aseguró que agradece al presidente Rafael Correa por sus declaraciones de ayer, en las que se alegraba por la decisión del juez Ulloa. También expresó su gratificación al Mandatario por haber solicitado la amnistía a la Asamblea. Esto, pese a que no esté de acuerdo con Correa en aspectos como la economía y la política.
“Su manera de ver la economía es una, la mía obviamente es otra, (…) mi persona y mi familia agradecen la frontalidad, la sinceridad y la valentía de haber expresado lo que él (Correa) cree que es verdad”, aseguró Dahík.
El ex Vicepresidente aseguró que su prioridad es reunirse con sus familiares y amigos en estas fechas, especialmente con su padre de 92 años. No quiso dar mayores detalles sobre el tiempo de permanencia en el país.
Adicionalmente, enfatizó que es demasiado pronto para hablar sobre la economía en el país y posibles planes políticos. En este sentido, pidió a la opinión pública comprensión sobre lo que significa haber permanecido “desenraizado injustamente por 16 años”.
Sin embargo, sobre la justicia en el país aseguró que gracias a los cambios permitieron que él vuelva al país.
El economista llegó acompañado por el ex diputado Freddy Bravo, sus dos hijos y su esposa Ana Loor, quien se mostró complacida con la decisión de la justicia de levantar la orden de prisión en contra de su esposo. “Qué maravilla que pueda brillar la justicia en el país”, dijo Loor.
Dahik partió hacia Guayaquil después de desear a la ciudadanía unas felices fiestas.
Antes, Walter Guerrero, ex presidente de la Corte Constitucional y otro de los abogados de Dahík, aseguró que lo más probable es que la próxima semana se convoque a la audiencia oral de pruebas y juzgamiento.
Adicionalmente, negó que la decisión del juez Ulloa sea parte de un acuerdo con el gobierno de Rafael Correa. Aclaró que el fallo es un asunto estrictamente judicial.
Guerrero ratificó que considera a Dahik como un hombre honesto, “víctima de una persecución de carácter político”.
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