Para el próximo martes a las 16:00 se postergó la audiencia de apelación en la que se conocerá la resolución la Tercera Sala de lo Penal de la Corte de Pichincha sobre el caso del coronel César Carrión y los policías Luis Martínez, Jaime Vinicio Paucar y Luis Bahamonde.
Ellos están acusados de atentar supuestamente contra la vida del presidente Rafael Correa durante los hechos del 30-S. El Tribunal Quinto de Garantías Penales de Pichincha los absolvió de los cargos en mayo y la Fiscalía apeló.
Los jueces Eduardo Ochoa, José Miguel Roldán y Fausto Vásquez han deliberado casi 24 horas para decidir si se ratifica o se revoca la inocencia de los uniformados.
Ayer, durante casi seis horas, expusieron sus argumentos tanto la parte acusadora representada por el fiscal Luis Enríquez y los abogados de la defensa. Videos, audios y transcripciones literarias de los supuestos hechos de ese día se volvieron a presentar, como dispone la ley.
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Familiares de César Carrión afuera de la Corte Provincial. Foto: Guillermo Corral/ EL COMERCIO
La resolución se esperaba que se lea a las 21:00 de ayer, pero la Tercera Sala optó por alargar la deliberación. Según los jueces, fue un proceso largo y por eso necesitaron hasta la tarde de hoy para tomar una decisión y llamaron a las dos partes para las 16:30.
Cerca de las 16:00, Carrión, quien fue director del Hospital de la Policía, ya se encontraba junto a sus familiares en las afueras de la Corte. Con pancartas, banderas y pitos familiares y amigos pedían que los autos que transitaban por la calle Diego de Almagro piten por la libertad los acusados.
Mientras que en la otra esquina se encontraban manifestantes que gritaban a favor del Gobierno.
Para evitar desmanes, la Policía montó un operativo más fuerte que el de ayer. Cerca de 100 efectivos de las fuerzas especiales del GOE y GIR estuvieron presentes con dos elementos caninos y pusieron vallas de seguridad. La calle Pradera estuvo cerrada desde las 16:00.
Al interior de la sala solo pudieron ingresar 45 personas y hubo estrictas medidas de seguridad. Elementos policiales pedían que los celulares se apagaran y registraban a las personas para que no tengan objetos de metal.
Con 20 minutos de retraso, la secretaria de la Tercera Sala ingresó al pequeño cuarto de audiencias para informar y pedir paciencia, porque los jueces “necesitan unos minutos más para definir la resolución”. Los acusados y sus abogados tomaron de mala manera esta noticia y cerca de las 17:40 abandonaron la sala sin dar explicaciones.
Ante la ausencia de la defensa de los procesados en la sala la diligencia se aplazó. Carrión y los tres uniformados, y sus abogados protestaban afuera de la Corte, hasta el cierre de esta edición.
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Partidarios del Régimen en los exteriores de la Corte Provincial. Foto: Guillermo Corral/ EL COMERCIO