Virgilio Saquicela: Castanier y Ordóñez son pésimos asesores presidenciales

Virgilio Saquicela defiende su iniciativa de convocar a la mesa de diálogo ante críticas del Gobierno. Foto: Asamblea

El presidente de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela, reaccionó a los cuestionamientos de los funcionarios del Ejecutivo. Este miércoles, 29 de junio del 2022, llamó a que el diálogo continúe entre las partes, independientemente de su rol como mediador. Pero criticó a los funcionarios del Gobierno Central. 

Homero Castanier, viceministro de Gobernabilidad, desconoció el papel de mediador de Saquicela al recordar que este votó a favor de la destitución del presidente Guillermo Lasso. En la misma línea le cuestionó Diego Ordóñez, consejero presidencial. 

“El Sr. Ordóñez y el Sr. Castanier, que están alrededor del Presidente, como asesores son pésimos. Un asesor está para viabilizar de que quien está en la Presidencia de la República pueda tomar las mejores decisiones. Lo lógico era que ayer (28 de junio) vayan al diálogo y que en cuestión de un par de horas que había que limar estas situaciones, lleguen a un entendimiento con las organizaciones y vuelva la paz al país”. 

Dijo que el diálogo debe continuar, “independientemente de si Saquicela esté o no esté en la mesa sentado”. 

El titular del Legislativo sostuvo que nadie le designó como mediador, sino que intervino por iniciativa propia, frente a la escalada de violencia en el país. “La semana anterior tomé la decisión de convocar a las partes, al Gobierno y a la dirigencia de las organizaciones sociales a que se sienten en una mesa de diálogo. Y justamente esa iniciativa propició que por fin se sienten”.  

Bernardino Briceño, párroco de la Basílica del Voto Nacional, y una religiosa actuaron como moderadores en los dos días que Saquicela acudió a la mesa.  

“Puede ser entre ellos o con cualquier ciudadano ecuatoriano, no necesitamos fungir de autoridad para propiciar el diálogo. Vuelvo a llamar al Ejecutivo y a las organizaciones sociales: siéntense y resuelvan este tema por el bien de los ecuatorianos”, expresó. El Gobierno debería tener mejores asesores y no estos dos caballeros, insistió. 

El presidente de la Asamblea aclaró que fueron las organizaciones sociales las que pidieron que los titulares de las Funciones del Estado actúen de garantes de lo que se podía acordar y por eso acudieron el defensor del Pueblo, César Córdova, y la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, como su persona. Rechaza que sean “autores” del diálogo, pero recuerda que el Gobierno no puso ninguna objeción.

Cree que más allá de cualquier diferencia política, se puede sentar a dialogar con cualquier sector porque así lo demanda la institucionalidad.

Elsie Monge, directora de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu), y Ramiro Ávila, experto en derechos humanos, también fueron llamados como garantes. Monge coincidió en que Saquicela solo fue facilitador del mecanismo de diálogo. Llama a las partes a hacer un esfuerzo mayor, pensar con cabeza fría, deponer contradicciones secundarias y resolver los puntos pendientes.

“Hay que buscar condiciones para facilitar el diálogo. Si eso ayuda, yo sería partidaria de que se le solicite su participación (al monseñor Luis Cabrera, presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana). Pero antes, consultar a las partes”, sostuvo.

Un elemento difícil, pero básico de lograr es la confianza en el otro, refirió al lamentar que hay “un ambiente de racismo” hacia los indígenas.

Antecedentes  

Para Saquicela, lo hablado en la reunión del 27 de junio fue “un gran avance”. El Gobierno aceptó derogar el Decreto 95 sobre la política petrolera. Se dijo que el 151 se podía reformar con los puntos de vista de las organizaciones y podía haber una propuesta adicional sobre el tema de los combustibles, resumió.  

“Sobre esa marcha íbamos a dialogar el día martes (28 de junio). Lastimosamente el Gobierno no vino. Tomó como pretexto, lastimosamente, la muerte de un funcionario de las Fuerzas Armadas y tomó la actitud de no comparecer”. 

Saquicela fue expulsado de la bancada del oficialismo y actualmente es de las filas de los independientes. La noche del martes 28 de junio votó a favor de la destitución de Lasso. A su criterio, el país vive una conmoción social e interna. 

“Cuando se agotó el trámite tuve que mandar a votar. Mi voto fue, en realidad, viendo la situación del país, a mi conciencia personal y también por el hecho de que el Gobierno abandonó la mesa de diálogo, que dbee dar una solución en las próximas horas”, justificó.  

Posición del Ejecutivo 

La Secretaría de Comunicación de la Presidencia informó que la postura del Ejecutivo se mantiene. “El Gobierno dialogará con todo los que quieran dialogar”. 

Castanier, en entrevista con Sonorama, dijo que no es posible el diálogo con el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, porque él no quiere “llegar a un consenso” y tiene “agendas personales” frente a los 10 puntos inicialmente planteados. 

Mientras tanto, Eustaquio Tuala, presidente de la Federación Ecuatoriana de Indígenas Evangélicos (Feine), mantiene la esperanza de que el Gobierno retorne a la mesa de diálogo. “No necesitamos más provocaciones, necesitamos terminar en el marco de la paz. Necesitamos llegar al final”. 

El Gobierno pone condiciones para retomar el diálogo con Leonidas Iza » https://bit.ly/3R220qq

Posted by El Comercio on Wednesday, June 29, 2022

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