El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, habló hoy con su colega ecuatoriano, Rafael Correa, para informarle de la cita que tuvo el miércoles con el mandatario cubano, Raúl Castro, para dialogar sobre la presencia de Cuba en la Cumbre de las Américas que se realizará en abril en Cartagena de Indias.
Santos visitó en La Habana a Castro, con quien conversó por más de cuatro horas sobre la situación creada después de que Correa dijera que Cuba debe estar presente en la cumbre.
El mandatario aprovechó su viaje para reunirse con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien convalece en la isla de una cirugía. “Estaba hablando con el presidente Correa. Lo estaba informando de nuestra visita ayer a Cuba”, dijo Santos a periodistas al ingresar a un salón del palacio de gobierno de Bogotá.
“En esa visita, dentro de los escenarios posibles, logramos el mejor escenario para que la cumbre que se va a realizar en nuestro país entre los mandatarios de todas las Américas, el mes entrante, sea una cumbre exitosa”, dijo. Antes de partir de regreso a Bogotá, el gobernante colombiano dijo que “infortunadamente” su gobierno no había podido lograr un consenso en la región para poder invitar a Castro a la cumbre.
Santos dijo que la reunión con Castro fue “una charla franca, entre amigos” en la que se habló “con total claridad y transparencia sobre la complejidad de la situación”. “(Los cubanos) fueron muy generosos en la forma como nos señalaron que ellos no quieren ser la piedra en el zapato, no quieren ser problema ni para Colombia ni para la cumbre”, añadió.
Asimismo, Santos reiteró que Colombia pondrá sobre la mesa el tema cubano en la Cumbre de las Américas, que se realizará del 14 al 15 de abril, para que la polémica sobre la presencia de ese país en las reuniones futuras se resuelva de una vez por todas.
La ministra colombiana de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, había dicho antes del pronunciamiento de Santos que Chávez les dijo durante el encuentro en el hospital donde está recluido que hablará con Correa sobre la importancia de estar en la cumbre.
La canciller dijo que Chávez, que asistirá dependiendo de su estado de salud, quiere asegurar la presencia de Correa a pesar de que Colombia no encontró el consenso para invitar a Cuba. Correa planteó el tema en una reunión de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) efectuada el mes pasado, tras lo cual empezaron a circular rumores en el sentido de que ese bloque podría boicotear la cumbre si Castro no era invitado.
Holguín dijo que la posibilidad del boicot está prácticamente descartada porque Chávez dijo que espera ir a Cartagena de Indias si su salud se lo permite, al tiempo que el gobierno colombiano ya recibió confirmación de la presencia del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, cuyo país también integra el ALBA. “En la conversación con el presidente Chávez él dijo que se iba a comunicar con el presidente Correa y yo me comunicaré con el canciller (de Ecuador, Ricardo) Patiño”, dijo Holguín.
“Es importante para el presidente Correa estar en esa discusión”, agregó Holguín, tras destacar que Cartagena de Indias será el escenario de un debate sobre la presencia de Cuba en el proceso de las cumbres americanas.
La ministra ya había advertido en las últimas semanas que la decisión de invitar o no a Cuba a la reunión no dependía únicamente de Colombia sino de un consenso entre los países, en medio del desacuerdo expresado por varios funcionarios estadounidenses sobre la posibilidad de que Castro acudiese a la cita.
La Organización de Estados Americanos (OEA), que funge de Secretaría Técnica de las cumbres de las Américas, suspendió a Cuba en 1962.
El foro continental levantó la sanción en 2009 en el marco de una Asamblea General celebrada en Honduras, pero Cuba declaró públicamente que no tenía intención de volver al sistema hemisférico.