La noticia electoral de la semana. La candidatura presidencial de Antanas Mockus se dispara en Colombia, mientras que la de su principal contrincante, el uribista Juan Manuel Santos, se deteriora.
Según el último sondeo de diario El Tiempo, el ex Alcalde de Bogotá y militante del Partido Verde, le lleva 12 puntos de ventaja al ex Ministro de la Defensa.
Mockus 38,7%, Santos 26,7%. El equipo político del primero, comandado por los ex alcaldes exitosos de Bogotá y Medellín sienten los primeros signos del éxito. Mientras que en las filas de La U, los gobiernistas se rascan la cabeza sin comprender por qué el candidato de la Seguridad Democrática se aleja de las preferencias.
Santos se acostumbró a jugar un papel estelar en esta campaña. Su nombre figuraba como el reemplazo de Uribe, en los meses en que aún se desconocía si la Corte Constitucional iba a desechar el proyecto de segunda reelección.
Apenas Uribe quedó impedido, el 26 de febrero, Santos se consolidó como el líder de las encuestas: siete semanas exitosas.
El desencanto, en este caso, no se evidencia con la pérdida sostenida de adhesiones. Lo que sucede es que Mockus sigue creciendo y Santos dejó de crecer.
Es la fatalidad de los candidatos que empiezan punteros y terminan peleando una segunda vuelta o que quedan relegados al tercer lugar. América Latina es pródiga en estos ejemplos.
Andrés Manuel López Obrador, ex alcalde de México, de un partido de izquierda y cercano a Hugo Chávez, peleó hasta el último día los votos, uno por uno, frente al actual presidente de México, Felipe Calderón. 250 000 sufragios marcaron el triunfo del mandatario conservador en julio del 2006. Esa cifra es nada para un país de 77 millones de electores.
López Obrador no aceptaba su derrota. En noviembre del 2005 tenía el 36% de la intención de voto. Y en abril siguiente, las encuestas señalaban que estaba 10 puntos por encima de su más cercano rival: Roberto Madrazo, del PRI. El oficialista Calderón marchaba tercero y al final los superó.
Por esos meses, un reporte de radio La Primerísima (México) citaba al analista Leo Zuckermann. Él decía que “solo un error garrafal podía hacer perder las elecciones a López Obrador”.
¿Qué es un error garrafal? Vicente Taiano es uno de los hombres más cercanos a Álvaro Noboa. Estuvo con él en las campañas de 1998, 2002 y 2006. A excepción de la primera, Noboa se proyectaba como favorito. En el 2006, ganó la primera vuelta. Pero al final se cayó en las urnas.
“Cuando un candidato va primero, cualquier error puede ser grave, porque todas las cámaras están sobre él”. Son momentos complejos, comenta Taiano, al tiempo de reconocer que Noboa y su equipo no fueron hábiles al sortear estas adversidades.
Más que cometer un error garrafal, el candidato que arranca con más opciones de ganar se vuelve vulnerable. Sin dejar de recordar que las encuestas no son necesariamente un reflejo del éxito, Carlos Aguinaga, quien estuvo cerca de las campañas de Jamil Mahuad (1998) y León Roldós (2006), dice que figurar como primero siempre es peligroso.
Los llamados candidatos favoritos empiezan con muchos factores a su favor, “pero los que aparecen luego le restan ese capital”.
Roldós puede dar fe de cómo su candidatura se desvaneció frente a la de Noboa y a la de Rafael Correa hace cuatro años. Lo mismo pasó con Lourdes Flores (Perú).
A lo largo del 2005, la candidata popular cristiana marchaba primera en los sondeos. Pero al final de las elecciones de mayo del 2006, quedó en tercer lugar superada por Ollanta Humala y Alan García, dos candidatos de mayor sintonía con los sectores populares. A Flores, García la llamó ‘la candidata de los ricos’.
Las elecciones en Colombia serán el 30 de mayo. Alejandro Galofre, ex diplomático residente en Ecuador, cree que Santos pasará a la segunda vuelta, pero Mockus ya ha dado un sacudón político. Taiano dice que es hora de que el ex Ministro replantee su campaña y hasta pida a Uribe que lo acompañe personalmente.
Galofre dice que el problema de Santos es que no ha dicho cosas nuevas. Solo insiste en que seguirá con las políticas vigentes.
Ese encasillamiento está jugando en su contra. Jorge Londoño, de la firma Invamer-Gallup, argumenta que su país está dividido en uribistas e independientes.
“Hace un año, estas tendencias no tenían un rostro”. Uribe no pudo ir a la segunda reelección y era obvio que Santos, como su sucesor, trepara en los sondeos. “Solo hasta cierto punto”, dice Aguinaga, para quien los votos nunca son endosables entre candidatos de una misma tendencia.
Juan Manuel Santos
Colombia
Es el candidato del uribismo. Las encuestas le han dado un 34% por ciento de aceptación por más de dos meses.
La semana anterior, Antanas Mockus, quien partió con un 10%, llegó a un empate técnico. Ayer lo superó con 12 puntos.
Álvaro Noboa
Ecuador
En la campaña de 1998 fue el ‘outsider’ . Perdió la Presidencial por 100 000 votos.
En el 2002 y el 2006 pasó a la segunda vuelta pero fue derrotado por sus contrincantes. Su peor resultado en el 2009, donde llegó tercero en la lid.
Andrés M. López Obrador
México
Fue el favorito para llevarse la Presidencia de México. En la campaña del 2006, mostraba un respaldo duro del 34% .
Felipe Calderón ganó más de siete puntos entre marzo y mayo del 2006. Venció a López Obrador por 250 000 votos.
Lourdes Flores
Perú
Candidata a la Presidencia del Perú en el 2001 y el 2006. En ambas contiendas fue considerada como la favorita.
Se quedó sin ir a la segunda vuelta en el 2006, por menos de un punto porcentual. Alan García se midió a Ollanta Humala.
León Roldós
Ecuador
Cuatro veces candidato. En 1992 tuvo un resultado modesto y previsible: cuarto lugar.
En el 2002, creció con fuerza en los sondeos pero no llegó a la segunda vuelta. En la campaña del 2006 partió como favorito, pero terminó cuarto en la lid.