El proceso de la Revolución Ciudadana ha tenido en estos siete años diferentes rostros ‘fundamentales’ para el ejercicio del poder. Desde las Carteras de Estado, la Asamblea Nacional, o desde cargos estratégicos, estos actores políticos despuntaron en su momento en la coyuntura histórico-política del país.
Sin embargo, por desacuerdos o distanciamientos, principalmente con el Ejecutivo, han abandonado el Proyecto Político. Algunos se sumaron a las voces de la oposicón, otros han regresado al gobierno y otros se han alejado de la vida política.
A continuación ponemos a consideración siete rostros que ya no están junto a Rafael Correa en el poder:
1) Gustavo Larrea
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Gustavo Larrea fue nombrado Ministro Coordinador de la Seguridad Externa e Interna en la reorganización del Gabinete presidencial de enero de 2008. En este escenario, Larrea fue uno de los tres más cercanos colaboradores del presidente Rafael Correa, junto a Ricardo Patiño y Vinicio Alvarado. El Jefe de Estado puntualizó que, en ese año, la seguridad interna y externa era el punto clave. Antes, Larrea estuvo encargado del Ministerio de Gobierno, pero salió por los disturbios registrados en Dayuma (Orellana).
Luego de un año, en enero de 2009, Gustavo Larrea dejó la cartera de Seguridad Externa e Interna con la intención de postular su candidatura a la Asamblea por el movimiento Alianza País. En su lugar ingresó Miguel Carvajal, ex Ministro de Defensa.
Sin embargo, en febrero, Rafael Correa reconsideró la candidatura de Larrea a la Asambllea. La decisión tuvo relación directa con el escándalo de narcotráfico de la red Ostaiza, en el que fue sindicado Ignacio Chauvín, ex asesor de Larrea y miembro de la directiva del movimiento País en Pichincha. El efecto político de las vinculaciones de su ex asesor Ignacio Chauvín con la red de narcotráfico de los hermanos Ostaiza, que aparentemente trabajaba con la guerrilla de las FARC, fueron el detonante del distanciamiento definitivo con el Gobierno.
2) Alberto Acosta
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Alberto Acosta orquestó la Asamblea Constituyente de Montecristi, en calidad de presidente, desde el 30 de noviembre de 2007 hasta el 27 de junio de 2008. La estrategia de la bancada oficialista de Acuerdo País se basó en cerrar el Congreso, ratificar a Rafael Correa y sacar al Superintendente de Bancos y al Fiscal (en funciones de ese entonces). El objetivo principal fue agilizar la entrega del texto con la nueva constitución.
En junio de 2008, la cúpula de Acuerdo País le planteó que dé un paso al costado para agilitar la redacción de la Constitución, que no se llegó a consumar bajo la presidencia de Acosta. Tras su renuncia, aceptada por el Primer Mandatario -con quien tuvo desacuerdos por los plazos de entrega del texto-, A. País se inclinó por Fernando Cordero (primer vicepresidente de la Asamblea) como sustituto de Alberto Acosta.
A su salida, reveló que el Buró Político de Acuerdo País le retiró la confianza, al considerar que no era la persona indicada para conducir a la Asamblea en las últimas cinco semanas de actividades.“No voy a sacrificar el debate a la premura del tiempo”, dijo.
3) María Paula Romo
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María Paula Romo, dirigente del movimiento político Ruptura de los 25, fue asambleísta en la Constituyente de Montecristi y luego asambleísta por Pichincha (2009-2013). En la Asamblea Nacional ejerció como presidenta de la Comisión Especializada de Justicia y Estructura del Estado.
Fue uno de los rostros nuevos y prometedores que se alinearon con las ideas de Alianza País, que junto a R-25, apoyaron al régimen desde el 2006 en la campaña para las elecciones. Inclusive, tras la posesión de Rafael Correa en enero de 2007, María Paula Romo y sus coidearios colaboraron de cerca en el proceso de la Constitución.
El distanciamiento con el Gobierno se generó tras la propuesta del Referéndum Constitucional y el llamado a Consulta Popular, planteados por el Régimen. Aquí, el presidente Rafael Correa propuso modificaciones al Código Penal y reformas a la Constitución de Montecristi. Esta idea no caló del todo en el movimiento Ruptura.
Por ello, María Paula Romo y los miembros de Ruptura de los 25 acordaron tomar distancia, luego de una reunión interna realizada a finales de enero de 2011. Uno de los argumentos centrales fue la superposición de funciones que podría desencadenar la aprobación de la Consulta Popular. En rueda de prensa, el grupo expuso las razones a través de un documento de despedida.
“Para profundizar esa transformación, el Presidente no puede excederse en sus funciones. En el ejercicio del poder debemos estar dispuestos a reconocer los límites. Es por eso que no encontramos justificación a la consulta popular propuesta”.
4) Fausto Ortiz
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Fausto Ortiz fue posesionado en Guayaquil como Ministro de Economía, vía Decreto presidencial, el 25 de julio de 2007. Antes, se desempeñó como viceministro de Finanzas.
Su plan de trabajo se basó en reforzar la parte técnica para agilizar los procesos. Ortiz sostuvo que “los fondos del presupuesto que se requieren para las emergencias y los recursos de la Cereps (Cuenta Especial de Reactivación Productiva y Social) no pueden utilizarse rápidamente porque tienen procesos lentos”.
El desacuerdo, ante la decisión de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) de embargar 195 propiedades pertenecientes a los ex accionistas de Filanbanco, lo alejó con el Presidente de la República. Pese a firmar la resolución de embargo, Ortiz discrepó con la oportunidad y el momento. Rafael Correa le pidió su renuncia. Posteriormente, Wilma Salgado asumió la Cartera de Estado para seguir con el proceso de la AGD.
5) Ivonne Baki
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Ivonne Baki fue la abanderada de la Iniciativa Yasuní-ITT y encabezó el grupo negociador de la propuesta, junto con el secretario general de la Comunidad Andina de Naciones, Freddy Ehlers y el embajador Francisco Carrión; a raíz de su nombramiento en febrero de 2010.
En 2007, el presidente Rafael Correa anunció, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el compromiso de mantener intactas las reservas de 846 millones de barriles de petróleo en el campo ITT (Ishpingo-Tambococha-Tiputini), localizadas en el Parque Nacional Yasuní. La única condición que se estableció fue que, a cambio, la comunidad internacional contribuya con un fondo de al menos USD 3 600 millones, equivalentes al 50% de los recursos que percibiría el Estado en caso de explotación.
Sin embargo, a finales del año 2013, se anunció que la propuesta fracasó. A través de un comunicado, emitido por la Vicepresidencia, se anunció que “los resultados económicos no fueron los esperados”. El proyecto logró recaudar USD 336,6 millones entre compromisos y dinero concreto ingresado en dos fideicomisos creados para la iniciativa. Luego, el Presidente Rafael Correa aseguró que en el proceso de explotación se “afectará a menos del 1% -uno por mil- del Yasuní”.
En agosto de 2013, Ivonne Baki se despidió de su cargo y pidió que se conserve el Yasuní.
6) César Rodríguez
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César Rodríguez figuró como un político activo durante su colaboración con el proyecto de la Revolución Ciudadana. Ocupó el cargo de asambleísta en la Constituyente de Montecristi, donde protagonizó largos discursos en relación con el fin de la “partidocracia” y su derrota en las urnas.
Fue miembro del ‘Congresillo’ durante la transición (2008-2009), y luego se desempeñó como asambleísta por Pichincha; junto a sus pares María Paula Romo, Paco Velasco, María Augusta Calle, Virgilio Hernández y Betty Amores.
Rodríguez renunció al cargo de Coordinador del Movimiento País luego de que se abstuvo de votar a favor de Tania Arias como delegada de la Legislatura al Consejo de la Judicatura. Sus coideraios cuestionaron fuertemente su actitud. En agosto de 2011 dejó Alianza País de manera oficial, a través de un oficio enviado al presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) en el cual pidió notificar al secretario ejecutivo del movimiento su desafiliación como adherente.
7) Lenín Moreno
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Durante dos periodos ocupó el cargo de Vicepresidente de la República (desde el 15 de enero de 2007 hasta 24 de mayo de 2013). Moreno fue uno de los rostros más queridos y recordados de la Revolución Ciudadana por su carisma y; sobre todo, por su trabajo en el tema de labor social y ayuda a los discapacitados.
En estas áreas, realizó tres grandes proyectos reconocidos a nivel mundial. La Misión Solidaria Manuela Espejo, cuyo fin fue tener un registro georreferencial de las personas con discapacidad en el país para una ayuda técnica-integral y la entrega de un bono. El Programa Joaquín Gallegos Lara y la campaña Sonríe Ecuador fueron las otras dos propuestas que emprendió con gran éxito.
Si bien Lenín Moreno no tuvo discrepancias ni alejamientos con Rafael Correa, si decidió dar un paso al costado y no postular al cargo de vicepresidente en las elecciones de 2013. Pese a ello, la bancada de Alianza País trató de convencerlo para que participe en el proceso electoral. Finalmente no lo hizo. En su lugar se postuló Jorge Glas Espinel, actual Vicepresidente.
En diciembre de 2013, Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, nombró a Lenín Moreno enviado especial de las Naciones Unidas para temas de discapacidad y accesibilidad.
