Los dos rostros de Julián Assange

Julián Assange

Julián Assange

El ‘hacker’, que pide protección a Ecuador, dice ser un perseguido por revelar  información secreta de EE.UU. Pero,  también es visto como un personaje siniestro  por los juicios  en su contra por presuntos delitos sexuales .


Wikileaks reveló más de 76 000 documentos

Julián Assange se considera un perseguido político y para sus seguidores, es un periodista revolucionario y una especie de ícono del Internet.

El australiano, de 40 años y casi de dos metros de estatura, es visto por sus partidarios como un Robin Hood del siglo XXI, por robar información a los ricos (en este caso documentos secretos del Pentágono y del Departamento de Estado norteamericano) y la divulgó a través de Wikileaks.

Él fundó esta organización de Internet (www.wikileaks.org) en el 2006 y, desde entonces, empezó a acaparar la atención. Lo hizo al divulgar videos de brutales matanzas de militares norteamericanos a civiles en Bagdag. También destapó documentos sobre muertes de 20 000 afganos y de 15 000 civiles de Iraq, durante la invasión y ocupación de ese país.

Esto enfureció a Washington, al punto que la CIA y la Interpol emprendió su búsqueda. Vaughan Smith, fundador de una agencia de noticias de TV cerrada, dijo que su amigo teme acabar con sus huesos en EE.UU., donde lo quieren procesar por traición.

El presidente Rafael Correa parece sintonizarse con la teoría del “perseguido”. “Bienvenido al club de los perseguidos”, le dijo durante una entrevista en mayo.

En abril del 2010, Wikileaks  divulgó un vídeo  de    un    ataque de helicópteros  estadounidenses, en donde fallecieron  una docena   de personas en Bagdag. El 25 de julio del mismo año, reveló  76  607 documentos desclasificados del Pentágono   que revelaban la muerte de cerca de 20 000 afganos.   

El 7 de diciembre  del 2010, Assange fue arrestado por la policía británica por una orden judicial  emitida por Suecia.  Australia acusó a  EE.UU.  de ser el  responsable de la acusación.
 
El 16 de diciembre del 2010,  la justicia británica dispuso el arresto domiciliario de Assange, para evitar que deje el país.
 
En octubre del 2011,    WikiLeaks  detuvo las publicaciones de los secretos  de EE.UU. s por falta de financiación. La plataforma dejó de recibir  el 95% de las donaciones por el  bloqueo de VISA, Mastercard y Paypal.

Una visita a Suecia generó  el  escándalo sexual


Los  detractores  de Julián Assange lo ven como un “delincuente”,  porque está bajo   investigación por cuatro presuntos delitos sexuales.   Y para otros, como su ex colaborador  Daniel Domscheit-Berg, el australiano también es autoritario.
   
Los escándalos sexuales   se originaron  tras una visita que Assange realizó a Estocolmo  en el  2010. Acudió  para intervenir  en  una  conferencia  organizada por Anna Ardin, una de las mujeres que lo demandó. Ahí  también conoció a  Sofía Wilen.  Con  ambas tuvo relaciones sexuales.  
 
Luego de esos encuentros,  ambas declararon ante la Policía   lo mismo:  Assange se empeñaba en practicar sexo sin preservativo y sin su consentimiento. Esto es considerado un delito en Suecia.  
 
Estos escándalos se agravaron tras las declaraciones de Domscheit-Berg, un ex colaborador,  quien publicó un libro sobre  en el que revela datos oscuros de la personalidad del australiano. Por ejemplo,  que  podía ser muy “intenso” en su trabajo y autoritario.   
 
Por esto,  ya se han levantado  voces en contra de su pedido de   asilo político a Ecuador.  Para Mauricio Gándara, ex embajador en Londres, la Cancillería  no puede dar refugio a una persona procesada por delitos comunes.

El  14  de agosto  del 2010, Julián    Assange  asistió a Suecia y conoció a Anna Ardin  y Sofía Wilen, quienes lo denunciaron por acoso sexual. El australiano permaneció en  ese país   hasta el   18 de agosto.

El 7 de   febrero del   2011,  se anunció  el comienzo del proceso de extradición  a Suecia del activista.

El  24, el juez Howard Riddle del tribunal de Belmarsh (Londres) aprobó  su extradición a Suecia.

El 14 de junio   de este año  no asistió  a  la Corte Suprema británica y,  también, se perdió   una cita con la prensa y un puñado de admiradores.

La  última aparición    pública de  Assange se remonta al 25 de mayo de este año.   Extrañamente, apareció con la cara oculta bajo una máscara de Anonymous y pronunció un comentario:  “Más vale que os acostumbréis. Es,  talvez,  mi última aparición pública”.

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